23 dic 2013

Yo quiero un Jeep con jirafa

Hanukkah o el sol invictus, Navidad. Es una fiesta llena de luces y con significados religiosos y paganos que los estudiosos han observado en los libros y en las calles. Para unos es una época de nostalgia y amargura, como en la canción de Dyango; para otros es una temporada de prosperidad porque son comerciantes, para otros es simplemente una fiesta y para casi todos es la mejor excusa para compartir con la familia y los amigos, para dar y recibir regalos y comer como Dionisios manda.

Para un niño es más simple que eso, es fantasía y deseo que se materializa en un regalo. Unas veces esos deseos nacen en una imaginación loca o en una imagen fugaz, nacen en el bombardeo mediático para hacer antojar a los niños desde un trompo hasta un computador o una motocicleta miniatura… Ese deseo a veces nace mucho antes de que cuelguen la primera bola brillante.

Telebolito
Había, o hay todavía, un centro comercial llamado Capricentro, en Medellín. Allá vendían cosas traídas de Estados Unidos, cuando todavía nuestro país era cerrado y lo bacano se conseguía en San Andrés o Maicao, y en los contrabandos de sanandresito de Maturin y del Diamante. En Capricentro se veían esas cosas que la tía podía traer de Miami y los juguetes soñados por todos los niños, en una época en que no existían los celulares ni las tabletas, cuando apenas empezaba a crearse el mundo de los videojuegos con el Telebolito y luego el Atari 2600.


De San Andrés vino el telebolito y años más tarde el Atari vino de Nueva York, por eso en Capricentro no era eso lo que mirábamos. La oferta era vasta. Por desgracia ese centro comercial estaba fuera del alcance de nuestro presupuesto, todo lo que vendían era exageradamente caro: "venenoso", fue la expresión que conocí y comprendí en esa visita. Recuerdo que una libra de uvas libanesas costaba lo mismo que un par de zapatos del Éxito, y que los zapatos de Capricentro costaban lo mismo que un mercado.

Atari 2600
De salida, vi un jeep con jirafa. Ese fue mi próximo deseo de Navidad y se lo pedía fervorosamente al Niño Dios, cuando mis papás me preguntaron que quería que me trajera el Divino Infante, respondí con ojitos brillantes y una enorme sonrisa: "¡un jeep con jirafa!"

No recuerdo qué me trajo ese año el Niño Jesús, siempre recibíamos juguetes y ropa en abundancia, pero ese año había de todo, menos mi jeep con jirafa. Ensayé dos años más pidiendo simplemente "un jeep con jirafa", no quería nada más que eso… pero mi regalo soñado nunca llegó. Disfruté mucho mis otros juguetes y olvidé el jeep con jirafa, pero cada que se aproximaba la época para pedir los regalos, nuevamente ese juguete perdido en Capricentro encabezaba mi lista, una lista que nos sabíamos de memoria, porque entonces no escribíamos cartas a Papá Noel ni nada de eso, no era necesario… bastaba el contacto extrasensorial con el Niño Jesús… telepatía: él ya sabía qué le estaba pidiendo desde hace dos años.

Jeep con jirafa
Sin embargo, por alguna razón, siempre olvidaba mi jeep con jirafa y me compensaba con otras cosas. Al tercer año desistí de pedir secretamente y a viva voz mi regalo soñado concluyendo que mi carrito era "venenoso" y por eso no llegaba en Navidad. Poco después la fantasía terminó y conocimos el funcionamiento de los sueños navideños. Con esa verdad murieron muchas expectativas y comprendimos que las cosas venenosas o simplemente creadas por la imaginación nunca llegarían a nuestras manos al lado del pesebre. No solamente nosotros… "El Mono" también dejó de pedir a ese Supermán que volaba y tiraba rayos X y Paula ya no pidió más muñecas repollo, pero Juangui sí siguió pidiendo el uniforme completo del Atlético Nacional.

Mi hijo ha pedido una ballena, que según explica, "lo moja a uno con un chorrito". A pesar de que hemos tratado por todos los medios y el uso de la tecnología de saber cuál es esa ballena, no la hemos visto, no es un juguete de bebé que van a encontrar en Google. El Niño Jesús le tiene otras cosas confiando en que esos juguetes y un tremendo libro sobre el cuerpo humano le hagan sentir que la ballena no era tan importante. Yo lo dudo, y espero que si no es Jesús quien se la traiga en Navidad, en otra ocasión pueda recibir su "ballena que lo moja a uno con un chorrito" y que no se sienta ignorado o traicionado por la fantasía.

Ser papá no es fácil… uno quiere darle lo mejor a sus hijos, hacerlos felices sin que pierdan esa condición de niños y sin tirárselos complaciendo todos sus deseos, se trata de un equilibrio delicado y racional que él (y yo) está aprendiendo poco a poco. Fue más fácil el Power Ranger rojo, pero esa es otra historia.

REMATE: mi hijo es feliz en las casas que tienen chimenea, y nos ha dicho varias veces que cuando sea grande va a tener una casa con chimenea. En los almacenes se queda mirando los aparatos que las imitan y ha mencionado que lo que no le gusta de nuestra casa es la ausencia de chimenea. Una vez mientras almorzábamos, hace como uno o dos meses, preguntó: "¿Aquí cómo va a venir Papá Noel si no tenemos chimenea?".

17 dic 2013

7 cosas que Canadá hace mejor que cualquier otro país

Un viejo amigo (que es más joven que yo) y recientemente familiar, me compartió un enlace en Facebook con el fin de que le contara si es cierto lo que en CÑÑ dicen de Canadá, pues la mayoría de las veces que en los medios extranjeros publican algo sobre un país, la mitad es paja, exageración o apenas una vivencia personal o particular.

El artículo titulado "10 cosas que Canadá hace mejor que cualquier otro país" dice que aquí donde vivo hay 10 cosas culturales, naturales o industriales que se hacen mejor que en otra parte del mundo, y una por una voy a describirla desde mi entorno en Montreal y mis vivencias particulares:

1. Disculparse
2. Lagos y "Casas de Campo"
3. Locaciones sustitutas donde se filman películas
4. Aire
5. Humor
6. Chocolates
7. El país del esquí
8. Marca nacional
9. Comida cuando vas de viaje en carretera
10. Términos adorables y frases

1. Disculparse 
Aunque no faltan los atarvanes en todas partes, es muy corriente disculparse por cualquier cosa. Cuando uno se tropieza con alguien en la calle la otra persona también se disculpa. Me ha sucedido que delante de mi va una persona y por descuido se le cae un guante, o un papel o lo que sea. Yo lo levanto y se lo entrego a la persona que dice primero "disculpe" y luego "gracias". Cuando uno hace filas o espera en el teléfono la cortesía es general, por ejemplo en el banco, si uno ha hecho fila un buen rato, el cajero se excusa por la espera en la fila y saluda, aunque él no tenga nada qué ver con el volumen de clientes.
Un pogo es una expresión agresiva de euforia que hacen los asistentes a un concierto de punk o metal (aunque los he visto con música de Maná, ¡pfff!) y en el que los participantes se estrujan mutuamente, saltan, dan vueltas, corren y gritan. Con frecuencia alguien pierde el equilibrio o es empujado por un especimen de 90 kilos y cae al piso. Aquí SIEMPRE levantan al caído con las disculpas de rigor, preguntan si está bien y sigue el pogo (mosh pit en inglés). Les pongo un video muy interesante de cómo es un pogo aquí, de hecho, en ese festival estuve yo, pero si bien recuerdo, mientras ese grupo tocaba me fui a otro lado a empinarme unos tequilas, y esta foto de la izquierda que es un clásico del humor metalero que ilustra perfectamente lo que aquí describo.
Pero no todo es tan hermoso, igual que en cualquier otra parte del mundo, no he vivido la primera vez que alguien se disculpe por un hijuemadre peo hediondo y silencioso, de vez en cuando en una sala al que se le escapa la matraca o el silbato, pero por esos gases asesinos que acechan sigilosamente y conquistan las fosas nasales, nadie se disculpa… nadie se lo atribuye.


2. Lagos y "Casas de Campo"  
Es cierto, y no es de extrañar que el segundo país más extenso del mundo cuente con una geografía rica en recursos hídricos y contamos con ríos enormes como el San Lorenzo y el Hudson, los grandes lagos y miles de laguitos, ríos, quebradas y charcos, existen los fiordos en el (polo) norte y los dos océanos en ambas costas. Hay muchos parques naturales alrededor de las fuentes hídricas y en muchos de ellos se puede ir de vacaciones en cabañas, carpas y trailers. Pero no en todos esos recursos hídricos es posible meterse a nadar o hacer deportes náuticos, pescar, y menos beber. Pueden ser aguas naturales, pero eso no las hace limpias, a veces se encuentran plantas o minerales nocivos para la salud.
En invierno hay personas que se van a pescar a los ríos y lagos congelados "a lo esquimal" haciendo un hoyo en el hielo para meter la varita de pesca y tener acceso a las aguas y la fauna.
El agua es abundante. No sé si ocurre en otras ciudades, pero aquí el consumo de agua lo pagamos diluído en los impuestos, nunca vemos facturas por consumo de agua, que es potable en la ciudad.

3. Locaciones sustitutas donde se filman películas  
No solamente aquí se filman muchas películas en los paisajes campestres sino que en la ciudad se ven de vez en cuando los equipos técnicos en sus rodajes. No se puede comparar con Nueva York, donde hacen casi todas las películas de Hollywood, pero cuando los realizadores necesitan paisajes bonitos "como de rompecabezas" visitan este país. Además la industria está muy desarrollada porque desde 1939 existe la Oficina Nacional de Cine que regula todo lo concerniente a la producción cinematográfica pública y ha influido fuertemente en la industria comercial argumental y documental. Sin embargo, por los paisajes, cada día se vuelve más popular Nueva Zelandia.

4. Aire  
También es cierto que aquí tenemos el privilegio de tener aire poco contaminado. Las ciudades canadienses son en términos generales muy limpias, no solamente el aire. Montreal es una ciudad en una isla sobre el río San Lorenzo y aún así es mucho más limpia que otras islas urbanizadas como Manhattan, limpia en su aire, su suelo y su paisaje, con menos ruido y menos estorbos en la calle. He conocido también Boston, Orlando, Panamá, Quebec y Ottawa, y Montreal sigue siendo más limpia. Aunque si vienen por estos días, las calles están llenas de los residuos de nieve y mugre. El aire es tan limpio que yo puedo usar mis lentes de contacto por tiempo prolongado, mientras que en Medellín, seis horas con ellos son una tortura, como si estuviera picando cebolla. Ni hablar del campo, cuando uno visita esos parques naturales es un viaje al pasado, cuando no había gente llenando el mundo de porquería.
Tiene que haber un sitio, pero no tengo ni idea a dónde van a parar las basuras de Montreal, creo que las incineran lejos. Pero a pesar de que el aire es limpio, en primavera se levanta un olor a mierda con cilantro, gracias a que en los alrededores campestres comienzan las siembras de cultivos que son abonados con… ¿mierda con cilantro?

5. Humor
En el artículo citado mencionan algunos comediantes del cine norteamericano que nacieron en este país y puedo agregar que en Montreal contamos con un festival del humor del cual muchos de ustedes han visto "cámaras escondias", se llama Just for Laughs y ocurre en verano. Para mi gusto, cada año es peor porque hay menos eventos gratuitos en inglés, el humor en francés es un poco diferente y exige más conocer la cultura autóctona.
Decir que Canadá produce el mejor humor por tener varios nacionales en comedias de Hollywood es muy discutible. Me atrevo a decir que todos los países son buenos en humor para la cultura que les corresponde, simplemente que no tenenmos acceso a entender lo que a otras culturas les parece gracioso, pues reir es una de las características que nos diferencian de los animales, exceptuando a Cesar Camacho, mi profesor de Español en 9ºH, quien solamente rió cuando sentenció a mi hermano a ser expulsado del colegio.

6. Chocolates 
Aquí sí que se peló el articulista de CÑÑ porque entre los chocolates que cita, está Aero, cuyo gusto y textura pueden ser clasificados como "chichipatos", es un chocolate relleno con burbujas de aire. Distinto es que a algunos estadounidenses les parezca exótico, pero decir que la calidad del chocolate comercial canadiense es superior a la de todos los países, es una afirmación no solamente atrevida, sino vestida de mucha ignorancia. No soy chocolatólogo, pero por fortuna he tenido ocasiones en que me regalan chocolates daneses, suizos, franceses y suecos y son dulces llenos de sabor y textura, ricos en "colores" y aromas, bien empacados y que da un enorme gusto comérselos. Inclusive los Garoto compiten con lo que se produce aquí en calidad, porque no los he visto hasta ahora en este mercado.
Ese periodista no ha tenido la oportunidad de comerse una Chocolatina Jet

7. El país del esquí 
Con respecto a esto no puedo decir ni "mu", porque no sé nada de esquí y no me han dado ganas de aprender a esquiar

8. Marca nacional
Es uno de los pocos casos en los que el emblema nacional se convierte en marca comercial del país y con esa hojita roja de arce se puede identificar fácilmente cualquier producto relacionado con Canadá. Todas las agencias gubernamentales obedecen el uso de la bandera y muy frecuentemente los productos que orgullosamente son canadienses utilizan la hoja de arce para incluírla en sus logotipos, yo mismo he diseñado logos con esa hojita. Es el árbol nacional y con esa hoja se ve de todo y es verdad que los canadienses la portan con orgullo para mostrarle al mundo de dónde son. Quizá el geólogo canadiense, Jernoc Wobert, que estuvo en poder de la guerrilla en 2013, llevaba muy visible su símbolo patrio en alguna parte como fanal para ser recogido por los insurgentes; ellos, los canadienses, creen que en todas partes del mundo se puede andar tan tranquilo como aquí siendo muy canadiense.

9. Comida cuando vas de viaje en carretera
"Cuando encontremos un chuzo o un estadero paramos", era una frase que oíamos siempre que nos daban ganas de orinar o de cosas más complicadas. A veces pasaban horas sin ver el chuzo ni el estadero y no había más remedio que orillar el carro con riesgo de caer en la cuneta para que los niños pudiéramos aliviar nuestras cargas fisiológicas, aún si se trataba de sólidos.
El sistema vial canadiense está bien desarrollado y continúa en mejoramiento. Una de las principales rutas es la 40, la autopista transcanadiense, que cruza este enorme país de un costado a otro. Esa es la vía que hemos tomado para ir a Ottawa, la región de Mil islas, Toronto, Quebec y otras ciudades intermedias, y como señala el artículo cuenta con paradas frecuentes en las siempre podemos encontrar al menos un Tim Hortons acompañado de otros comederos rápidos como KFC, Subway, Wendy's, MacDonald's, A&W, Pizzas, comida italiana, china, sushi, etc. Y servicios sanitarios por lo general en buen estado en los que se puede aprovechar para aligerar la tensión del viaje. Uno puede viajar tranquilo porque siempre encuentra dónde comer o sacar su canasta de pic-nic, pegarse la meadita, tanquear el carro y a veces, preguntar por información turística.

10. Términos adorables y frases
Este es otro descahce en esta lista de las diez cosas que hace mejor Canadá. Tal vez quien escribió no tuvo el tiempo o no tuvo quién le explicara que aquí, a pesar de que se piden disculpas, hay montones de términos soeces para referirse a lo que sea, como en cualquier parte del mundo. Él menciona algunos modismos que le parecen tiernos, pero en todas partes tenemos eso sin necesidad de ser canadienses. Una cosa que no tuvo en cuenta el periodista es que este país es en principio bilingüe y en francés también existe un compendio de eufemismos y groserías que ni los mismos franceses entienden porque se necesita conocer la cultura quebequense y como sucede en cualquier transferencia lingüística, las expresiones canadienses están llenas de palabras del francés y el inglés que invaden la otra lengua, y que la propia historia cultural ha acuñado palabras "decentes" como insultos o groserías, por ejemplo… ah, no, esa es otra historia.

10 dic 2013

Metallica en la Antártida: Trapped over ice

"Metallica en la Antártida

El 8 de diciembre de 2013, la banda Metallica realiza un concierto para «concientizar sobre la importancia de la Antártida para el planeta», en la Base Antártica Carlini. Fue para aproximadamente un centenar de asistentes; también fueron convocados asistentes de bases cercanas como: Uruguay, Chile, Polonia, Corea del Sur, Rusia, Brasil y Alemania. El recital fue sin usar amplificadores y se utilizó un riguros protocolo sobre impacto ambiental."

Con esa presentación, Metallica se convierte en el primer artista en presentarse en todos los continentes del planeta. En un grupo de Facebook hubo comentarios positivos y negativos al respecto, los negativos llenos de sorna y nostalgia por los músicos que ya no están, aparecieron memes que ironizaban con Master of Penguins, Freeze 'em all y cosas por el estilo, imágenes "fotoshopiadas" de Lars Ulrich congelado y pinguinos y focas metidos en el pogo (mosh pit). Hubo comentarios sobre la pobreza del sonido y la baja asistencia al concierto.

La Antártida es un continente enorme que permanentemente está congelado y con un acceso difícil, extramadamente solitario (Densidad de población de menos de 0,1 habitante por km², o sea que a duras penas en 10 km² vive una persona), poblado por una comunidad científica y militar y la infraestructura no es tan desarrollada como la de, que diré yo… Bogotá o Montreal. Ese espectáculo no es un concierto cualquiera, fue una cuestión de propaganda para hacer visible la importancia del polo sur y atraer la atención de curiosos (como yo) sobre el continente que tiene todas las horas del mundo. Es un comercial de Coca-Cola Zero de una hora y 15 minutos, protagonizado por Metallica, los asistentes y el paisaje veraniego del polo sur.

Esos criticones, son de los que critican por criticar sin haberse informado y sin tener criterio de juicio. He escuchado el concierto y aunque es cierto que el sonido no tiene la potencia de un espectáculo con estadio lleno, tiene la limpieza necesaria para darnos cuenta de que Metallica, a pesar de sus detractores, es un grupo con excelente calidad y no necesita de trampas ni mejoras digitales para hacer lo suyo, un equipo básico y bastantes paneles solares hicieron el trabajo.

Como video no hay mucho que ver, solamente los músicos tocando y la gente divirtiéndose con ellos bajo un domo, como si estuvieran viendo un artista callejero que hace su trabajo por una cuántas monedas -que no fueron unas cuántas, supongo-. No hay efectos especiales ni pólvora por el respeto que debió guardarse con una de las regiones más sensibles y críticas del planeta. No hay vallas que separen a los artistas de los espectadores ni tarimas que endiosen a Metallica y obliguen a levantar el cuello y empinarse. Como video se debe decir que está muy bien producido, pues a pesar de la parquedad, es entretenido.

Y aquí es donde viene mi tesis: las críticas son de los envidiosos que no han tenido la oportunidad de estar tan cerca de una de las bandas más importantes e influyentes en la historia del Heavy Metal. Conozco a muchos que venderían a su mamá para poder estar así de cerquita de ellos y no sé hasta que punto los beneficiados con esta táctica publicitaria sean seguidores del grupo o al menos sepan quiénes son… mucha gente quiere estar ahí a ras de piso moviendo la cabeza y coreando con James Hetfield: "master, master". Yo soy uno.

Se alcanza a ver algunos personajes anónimos que disfrutan el asunto, y otros que parecen los extras de El Chavo, que se nota que no sabían nada de Metallica, pero para quienes a partir de esa noche, tendrán una experiencia inolvidable, independientemente de que fueran fanáticos o no. Y esos que sabían sobre el grupo, podrán alardear que estuvieron bajo ese pequeño domo cantando y brincando con Metallica en el primer concierto polar de la historia.

Un tirano en la casa

El tema por mucho tiempo es la destitución de Gustavo Petro como alcalde mayor de Bogotá, por parte de Alejandro Ordóñez, procurador general de Colombia.

Petro nunca me ha caído bien, empezando por sus orígenes guerrilleros y la petulancia que siempre lo ha distinguido. Pero no se puede desconocer que es un tipo inteligente, aunque la soberbia no le permitió ver un montón de zancadillas que él mismo se hizo por obstinado y no sé decir por qué, nunca tuvo un equipo de gobierno sólido que le ayudara a manejar una ciudad que no ha podido pararse desde el desastrozo paso de Lucho Garzón.

De su gobierno hubo cosas que pueden destacarse como "buenas", entre otras la determinación de servir el mínimo vital de agua a la gente pobre, el respeto por la diferencia y la tolerancia a la libertad sexual, la supresión de las corridas de toros y la defensa de los animales, incluidos los caballos de tiro. Pero Gustavo Petro dio papaya, y bien grande y madura con el asunto del modelo de recolección de basuras.

Esa fue la razón para que Alejandro Ordóñez, el procurador que predica los dogmas católicos desde su cargo público, le buscara la caída hasta tumbarlo, y no solamente eso, sino, matarlo políticamente con la inhabilidad para ocupar cargos públicos por 15 años.

Aparte del debate sobre la pésima alcaldía de Petro se encienden las luces sobre un tema que ha pasado de agache. El omnipotente procurador.

Este no es el primer caso de alcalde destituído, en su segundo reinado van más de 300 alcaldes y 30 gobernadores removidos de su cargo por cuenta de Ordóñez, y con seguridad que todos esos funcionarios han hecho méritos para ser sacados de los cargos por la puerta de atrás. En principio es positivo que exista un ente que vigile y sancione a los funcionarios pícaros.

Pero a raíz de la "basura de Petro" -para hacerle un paralelo al florero de Llorente- se ha notado el terrible daño que los poderes extralimitados de la procuraduría hacen a la democracia. Cuando uno de esos alcaldes o gobernadores es destituído la Registraduría debe organizar improvisadamente nuevas elecciones para reemplazar al líder del descabezado gabinete, eso traerá candidatos igualmente improvisados de dudoso pelambre que deberán continuar el plan de gobierno de su antecesor, y me atrevo a asegurar que en ninguno de los casos, ha sucedido así, y en Bogotá no será la excepción. Obras y planes inconclusos, planes de desarrollo y presupuestos sin ejecutar que hacen un gran daño a la ciudad y a los municipios que se han visto sin alcalde. ¿Por qué? Pues porque los nuevos elegidos normalmente son de la oposición.

A la nación le cuesta una plata organizar esas elecciones, es decir, a usted que paga impuestos o que deja de beneficiarse en otros ámbitos porque una vena rota del presupuesto nacional se chorrea en nuevas elecciones de alcaldes y gobernadores descabezados. Habría que preguntarle a Aníbal Cardoso Gaitán, el registrador nacional, cuánto dinero se ha tenido que gastar -porque no es invertir- en elecciones improvisadas desde que Ordóñez se dedica a tumbar funcionarios electos por voto popular, así como Torquemada quemaba gente por sospecha de brujería, y así como los nazis mataban a miles por pertenecer a cierta etnia o religión. La comparación es exagerada, pero se me ocurrió que para este señor es fuente de placer eliminar a los pícaros y sancionar como repartiendo látigo.

Habría que poner en una balanza el peso de ese dinero que se gasta la Registraduría y en el otro plato, los dineros o perjuicios que esos destituídos han causado. ¿Será más costosa la cura que la enfermedad? Yo no sé, pero me queda la duda y ahora que se avecinan por fuerza elecciones en la ciudad más grande de Colombia, ese platico de la balanza se va a colgar más abajo, habrá que preguntar y calcular si esas elecciones capitalinas no serán más caras que los contratos mal hechos para la recolección de basuras y las volquetas viejas que compró Petro, habrá que mirar como gobierna el sucesor y sopesar si la semana de porquería que provocó Petro es peor que los daños y omisiones que vienen.

Otro factor peligroso es la herida que este tipo de decisiones hace al sistema de elección popular. No tiene sentido que los funcionarios elegidos por voto sean destituídos a dedo. Para bien o para mal, esos alcaldes y gobernadores fueron elegidos por los ciudadanos y deberían ser los ciudadanos quienes decidan, como se ha intentado, revocar el mandato de quien no cumple sus promesas o no satisface con su desempeño. Distinto es cuando el alcalde francamente comete delitos, como Samuel Moreno o el tal Quico Gómez, donde actua la rama judicial y no un organo administrativo disciplinario.

He dicho que si los bogotanos estaban aburridos con Petro se lo merecían porque votaron por él, que no todos votaron por él, pero los que no lo querían no fueron suficientes para elegir a otro candidato o no quisieron levantarse de sus camas un domingo para ir a sufragar, así fuera contra el exguerrillero.

En la mesa queda el amargo sabor de esa pelea tácita entre las ideologías de izquierda y las de derecha. Es muy difícil demostrar la persecusión política contra Petro porque, como dije, dio papaya, lo investigaron, encontraron méritos y lo destituyeron con muerte política. Aunque no creo que el procurador renuncie, ni que lo saquen (porque todo el mundo le tiene miedo a una investigación), cualquier otro personaje que ocupe ese cargo, sea liberal o conservador, uribista o santista, negro, marica, torero, estrella de rock jubilada o el que sea… va a tener omnipotencia para investigar y sancionar prácticamente a todo el mundo.

La procuraduría es un instrumento de control que se ha degenerado en un adefesio contra la democracia, quien ocupe ese cargo será por ley un tirano local que podrá joderle la vida a quien lo mire feo, cuenta con todos los instrumentos legales y la fuerza financiera para perseguir a todo el que sea sospechoso de brujería. Aunque no gobierna, puede controlar al gobierno con solamente una mirada, un guiño que dice "te estoy observando, te tengo en la mira", puede legislar e imponer al congreso que modifique las leyes según su conveniencia… es una especie de monarca.

Finalmente quiero dejarle este trozo de texto en el que ustedes leerán lo que dice la Constitución sobre el ministerio público. No me crean a mí, no le crean a Petro, no le crean a Ordóñez. Lean la constitución, miren las noticias, pongan todo en contexto y saquen sus propias conclusiones.

REMATE: Alejandro Ordóñez es un personaje de esos que ya se supone que no existe, pero lo más increíble, es que sé de muchas personas que he creído inteligentes y modernas que se identifican con él.

5 dic 2013

Maduro ya no duerme porque juega Candy Crush

Verificar esta información me queda difícil. Además de que per se es casi imposible de creer que un presidente de un país reconocido por organismos internacionales sea capaz de, primero que todo, confesar que es adicto al Candy Crush; en segundo lugar, echarle la culpa a Estados Unidos; en tercer lugar involucrar a Cristina (¿Fernández de Kirchner?); y en cuarto lugar ofrecer petróleo a cambio de vidas de candy crush.

Me da mucha tristeza por Venezuela aunque no tengo parientes ni amigos que vivan allá. Es una especie de dolor humano, de congoja social. He dicho muchas veces una frase robada de un pensador cuyo nombre he olvidado, que todo pueblo se merece a sus gobernantes; eso aplicado en la antigüiedad y la modernidad. Pero en el caso de Nicolás Maduro y Venezuela, piensa uno que ni siquiera una nación analfabeta podría amañarse con un nemátodo como este cuyas características fisionómicas del aparato fonatorio asemejan a la funcionalidad del esfinter anal.

Dicho en un lenguaje coloquial -y me perdonarán las beatas si es que me leen- este tipo cada que abre la boca, la caga… como en algunos nemátodos es difícil reconocer a simple vista si el orificio es la boca o el culo, porque todo su producto se resume en mierda.

Lo peor no es que Nicolás Maduro dedique gran parte de su vida a jugar Candy Crush, sino que todo lo que dice trae consecuencias en el destino de la nación que está llevando al abismo. Ya vimos como mandó a saquear cadenas de almacenes y cómo regala petróleo a esos países "amigos". No es de extrañarnos que de verdad cambie el crudo por vidas de un jueguito y le eche la culpa a la CIA… por curiosidad averigüé si el sabido juego es gringo y encontré que la casa matriz que lo produce cuenta con colaboradores y oficinas en Londres, Hamburgo, Estocolmo, Malmö, Barcelona, Malta, Bucarest y San Francisco. Si Maduro se entera de esto, no nos ha de extrañar que quiera organizar una guerra mundial para apoderarse ilícitamente de las vidas que necesita para superar los niveles que ha perdido, se aliaría con China e Irán, tal vez Corea del Norte, y su única paga a costa de vidas de millones de personas serían las vidas falsas del juego.

En Venezuela encontramos que la realidad siempre supera la ficción y que mucho más lejos que la imaginación, la estupidez general en cabeza de su presidente, no tiene límites. Sé, quiero conservar la fe en ello, que el país hermano está poblado por gente educada e inteligente, que tiene ganas de sacar su patria adelante, de personas trabajadoras y cultas que bien podrían gobernar a Venezuela.

Pero las dictaduras, los regímenes teocráticos, las monarquías y el socialismo del siglo XXI necesitan mantener a su pueblo hambriento, enfermo e ignorante para ofrecerles migajas de productos y servicios gratis y garantizar que gracias a la desidia social, se mantengan en el poder. Venezuela es un país rico en recursos naturales, pero vive una escasez rampante. Esta semana Transparencia Internacional publicó los índices de corrupción en los que Venezuela se lleva un deshonroso puntaje de 19 (donde 100 es transparencia total) y destaca entre los países más podridos por los ladrones y chanchulleros, comparte esa casilla con Burundí, Chad y Haití, entre 178 países Venezuela cae al puesto 170*.

Mientras los gobernantes, no solamente Nicolás Maduro, puedan garantizar un pueblo pedigüeño y perezoso, lograrán encubrir la corrupción y los beneficios personales que aporta para ellos y otros gobernantes, no se nos olvide que de la estupidez de Hugo y Nicolás se nutren otros países como China, Cuba, Argentina, Bolivia, Nicargua e Irán, Venezuela es como una marrana gorda con muchas tetas que alimenta a los chanchitos ajenos mientras que los propios reciben el cagajón. Y esos chanchitos ajenos hacen lo mismo: mantienen a su pueblo hambriento, enfermo e ignorante. Así se crea un círculo vicioso en el que la corrupción no produce y crea escasez, que produce probreza, en la que los pobres son pobres porque no hay trabajo y no hay trabajo porque nadie quiere trabajar… "para qué trabajar si el comandante me da la comida, el techo y la salud…" En ese círculo vicioso el control de la información es fundamental para hacer que la rueda gire sin cesar.

En los medios de comunicación solamente se publica lo que el gobierno diga, aunque sean puras pendejadas, y todos las demás intentos de contradicción son eliminados, silenciados y censurados. Sin información distinta no hay oposición, y sin oposición no hay forma de cambiar ni el gobierno ni las normas que rigen al país. Esto de Candy Crush a simple vista parece otra estupidez más de un tipo que montaron como presidente gracias a las palabras del dictador moribundo, pero connota el estado de profunda corrupción del país de Bolívar. No sé qué es peor, si un presidente que hable de jueguitos de Internet en vez de resolver los problemas de fondo o un tirano como Bashar Al-Assad, es como comparar al bufón con el rey, pero ambos tienen el poder de hacer lo que les da la gana.

No soy creyente, pero cada vez que veo este tipo de noticias sobre Venezuela me inclino a pensar que de verdad pueden existir los milagros, o antimilagros mejor, porque no es posible que un país de 30 millones de habitantes mantenga a un especimen como este en la presidencia, tal vez es verdad que Hugo Chávez es un espíritu con forma de pajarito o caballo que hace antimilagros, y Nicolás Maduro Presidente es su obra maestra.

REMATE: Si usted es uno de esos nuevos viciosos y no le da vergüenza, piense que comparte una afición con el emblema número uno de la estupidez universal.

*Consulte aquí el reporte completo de Transparencia Internacional

2 dic 2013

Lo mataron por papeleta

A un menor de edad, que pudo haber tenido tres años o 17, aparentemente lo asesinaron en Bello porque estaba tirando papeletas (ver noticia). Para los que no saben, Bello es un municipio del Valle de Aburrá, en Antioquia (Colombia) y papeletas son unos artefactos explosivos de cartón de forma triangular, de una pulgada y media cada lado (más o menos), con mecha corta que producen ruido sin luces.

Este evento triste es la ilustración de dos cosas terribles que pasan en mi país y por las que las autoridades no hacen nada:

  1. Los asesinatos por cualquier pendejada, como robar 200 pesos, un celular, no bajar el volumen de la música o ponerse una camiseta de un equipo de fútbol.
  2. El uso indiscriminado de pólvora sin control
Imagen de la campaña contra la pólvora
de la Alcaldía de Medellín en 2011
Pero las cosas no eran así antes. Yo crecí, como mucha gente, en la era del peligro y de los sobrevivientes milagrosos. En esa época los carros no tenían cinturones de seguridad ni airbags, a los niños nos sentaban atrás sin sillas especiales ni artefactos de restricción… sacar la cabeza por la ventana era un placer enorme aún tras la advertencia de: "se la va a cortar un bus".

En esa época también había peligros y daños que hoy son inadmisibles, como los fumadores en hospitales y colegios delante de enfermos y niños; muchas veces el médico fumaba mientras le hacía a uno una auscultación y los profesores prendían sus pitillos mientras nos enseñaban a ser gente de bien.

Antes la pólvora era un elemento común en temporada decembrina, pero muy lejos de las tales alboradas, que no sé desde cuándo se las inventaron como tradición para no dejar dormir a nadie, quemar gente y gastar plata a lo mafioso. Cuando era niño nos daban a quemar pólvora para niños, ¡porque había pólvora para niños! Y la quemábamos a veces con supervisón de los adultos y otras clandestinamente con los amiguitos.

Era habitual recorrer las salidas de Medellín en busca de los polvoreros en La Estrella, Caldas o Sabaneta; y hacer un mercado con voladores, pabellones, papeletas, silbadores, pilas (volcanes), hongos chinos, ruedas y para los niños: chorrillos, totes, chispitas mariposa, gotas chinas y sopladoras. Para los más pobres: esponjilla de acero, cabulla y fósforos.

Nunca me quemé… bueno, no gravemente, como todos los curiosos toqué una chispita mariposa o la carcasa vacía de algo que recién explotaba. Pero la historia de los quemados es una cosa de nunca acabar, en esa época cuando uno iba a cine, uno de los cortos del principio era un "noticiero" español (creo) que proyectaban para que uno se enterara de lo que sucedía en otras partes del Globo, se llamaba El Mundo al Instante. En esos cortos, no olvido jamás uno en el que mostraban cómo se hacían los injertos de piel a niños quemados con pólvora. Tengo las imágenes en la cabeza, pero no recuerdo de dónde eran esos niños, quizá colombianos.

Aunque recuerdo con cariño y alegría esas tiradas de pólvora, hoy no sería capaz de ofrecerle ni un tote a mi hijo. No estaría dispuesto a enseñarle a manipular esas cosas -aunque en mi tiempo fui muy diestro- porque hay cosas que es mejor no hacer en la vida. Por fortuna vivimnos en un país en el que la pólvora es cosa de las autoridades en fiestas especiales y la prohibición del uso particular es severa.

En Medellín también está prohibida la pólvora, pero por arte de mafia en todos los barrios aparecen esos que siguen mercando fuera de la ciudad y hasta mandan a traer artefactos del exterior por el "correo de las brujas". Todo el mundo oye los petardos casi que 24 horas pero nadie sabe de dónde salen. En todos los barrios hay una ventanita donde cuelgan una hojita de cuaderno donde se lee "se venden cremas de tomate de árbol" y hay otra ventanita donde venden pólvora, tal y como la compraba yo de niño en el barrio Córdoba a cinco pesos la docena de chorrillos o la planilla de totes… yo prefería los chorrillos.

Al menos algo de ética tenían los polvoreros de entonces, pues a nosotros solamente nos vendían chorrillos y totes, y las chispitas mariposa las compraba uno en cualquier parte, en almacenes Éxito se hallaba en la sección de detergentes, antes de llegar a los raticidas e insecticidas.
Pienso en toda la gente que ya no puede tener paz en sus casas de cuenta de la bulla de la pólvora, y los animalitos muertos o que abandonan sus nidos y madrigueras y me da pesar, porque no hay nada qué hacer.

En estos días una amiga hizo circular una petición para que en todo el territorio colombiano se prohiba la pólvora, con ocasión de la aterradora y aborrecible alborada. Aunque yo firmé la petición y estoy completamente de acuerdo, no creo que aún prohibiéndola en todas partes se acabe con semejante tradición mal arraigada en nuestra cultura, que coge cada vez más vuelo y más víctimas, aparte de los quemados, ya empezaron a matar gente por eso; y el ejemplo para los niños ¡es pésimo! Se pueden convertir en pirómanos como yo que a los 12 años hice un incendio en mi casa, pero esa es otra historia.

29 nov 2013

Gracias a todas las enfermeras (Y hoy no es el día)

Yo no tengo ni idea en qué contexto Vicky Dávila dijo o insinuó que los enfermeros son auxiliares de los médicos y tampoco conozco las palabras textuales de ella respecto a la ignorancia de estos profesionales comparada con la de los doctores en medicina. Por Facebook caí accidentalmente en esta carta que un enfermero dolido le envió a la periodista, en la que además de cantarle la tabla, ilustra someramente qué es y por qué es importante un enfermero.

Una lección que aprendí ejerciendo el periodismo es que uno no debe hablar en los medios de comunicación a título personal, a no ser que se trate de un evento en el que uno sea el protagonista de la historia o testigo del suceso, y que todo lo que una vaya a decir, debe ser verificado. Pero en radio las cosas son un poco diferentes. Se improvisa mucho y a veces se mete la pata y peor que eso, no se sabe quién esté escuchando en ese momento.

Y como este blog es personal, yo si digo las cosas desde las tripas y los huesos

He estado en el quirófano en seis oportunidades, he estado en urgencias en otras tantas para procedimientos menores, como coser una puñalada por ejemplo, y he sido acompañante de mis seres queridos cuando ellos han tenido que darse una pasada por clínicas, hospitales y centros de salud. El contacto con el personal médico no ha sido poco, y en todas esas experiencias he conocido gente de todo tipo -por fortuna, buenos la mayoría- y he tenido una relación cordial con quienes me han atendido o han atendido a mi familia.

Yo vivo agradecido con todos ellos, con los médicos y las enfermeras que estuvieron a mi lado para velar por mi salud, mi recuperación después de las cirugías y que en otras circustancias, me han tratado como paciente siendo acompañante. Especialmente, aunque ya olvidé sus rostros y sus nombres, el grupo de enfermeras que nos atendió en Montreal cuando hubo una dolorosa pérdida en mi familia; esas mujeres nos dieron todos los cuidados sanitarios necesarios y demostraron una preocupación constante, no solamente por la salud física, sino por el bienestar mental y emocional en semejante amargura. Gracias a esas mujeres pudimos continuar nuestro camino en la vida y no nos dejamos derrotar.

En todas las veces que he estado en urgencias en Colombia o aquí, han sido las enfermeras quienes a veces exceden sus tareas para darnos la atención en tiempos más breves, palabras de consuelo o aliento -y eso fundado en el aspecto médico, no espiritual- y que inclusive presionan a los médicos para que nos presten su servicio prontamente.

Una de las cosas que me parecen más increíbles es cómo las enfermeras pueden saludar con una sonrisa en un entorno tan lleno de angustia, tensión y desesperación como las urgencias o las salas de recuperación. En una de mis cirugías, en la sala de recuperación en la que estuve una semana, una de esas noches de dolor infernal la enfermera hacía su ronda, más o menos a las tres de la mañana mi dolor era insoportable y cuando ella vino a aplicarme los analgésicos de rutina apareció como un ángel: una sonrisa cálida, un saludo cordial y me preguntó cómo estaba… respondí honestamente que me quería arrancar el brazo que me dolía, y como me enseñaron en la casa, devolví la pregunta: "¿Y usted cómo está?"

Sonrió… "bien, gracias don José". No le creí, vi en su mirada esquiva que las palabras eran vacías o al menos una mentirita blanca y le dije que no le creía… ella me dijo que sí, que estaba bien, pero cansada… estaba "doblando" turno porque reemplazaba a una compañera, pero que estaba bien y me agradeció que yo manifestara un poco de preocupación por ella, me dio unas palmaditas fraternales en el hombro, puso la droga en la bolsa que cuelgan al lado de la camilla y me ofreció algo de tomar.

Con la puñalada en la rodilla, la enfermera me dijo muy sinceramente que me tenía que lavar la herida con yodo y que me iba a doler un poquito. Hasta ese momento no había sentido ningún dolor, ni siquiera cuando el ladrón me cortó con el cuchillo. Ella vino con un galón de yodo y gasas, y me dijo "agárrese duro" mientras me embestía con la gasa empapada en yodo y frotaba la herida vigorosamente. Me dolió, sí, pero creo que le dolió más a ella el brazo del que me sostuve y apreté a muerte mientras soplaba bufidos de dolor.

Tengo muchas anécdotas con las enfermeras y los médicos, en general son buenas y no me quejo de ellos, bueno, solamente de un ortopedista comemierda que me tocó en el Hospital Pablo Tobón Uribe. Como donador de sangre y en las muestras que me han extraído he dado con "buenas manos" que han hecho su trabajo impecable sin dejarme morados ni infecciones, con las fracturas tuve la fortuna de que las enfermeras se tomaban el trabajo de enseñarme a usar un pato y hacer mis cuestiones personales, con los accidentes de tránsito ellas me han hecho las curaciones y le enseñaron a mi mamá a hacerlas en la casa; en otros momentos que no voy a detallar, me han enseñado a hacer enemas, poner supositorios, quitar suturas y limpiar infecciones.

Nos han enseñado además (junto con la terapeuta respiratoria) a hacerle lipiezas nasales a mi niñito cuando estuvo hospitalizado por neumonía… Vicky Dávila dijo que son las asistentes de los médicos, tal vez, desde un punto de vista puede ser mirado así, porque las enfermeras hacen todo lo que ellos no saben hacer, no quieren hacer o no les queda tiempo. En todas esas veces que he estado en instituciones de salud, el contacto con los médicos se reduce a unos pocos minutos, mientras que con las enfermeras es más prolongado y ellas hacen todo, el médico dice una cosa o la otra, toma notas, llena formularios y se ocupa de cosas de "otro nivel".

No estoy menospreciando a los doctores, con ellos estoy muy agradecido tras los transplantes, osteosíntesis, nacimientos e infecciones; pero eso es otra historia.

27 nov 2013

No me la como ni en bandeja de plata

Más o menos a los 14 años empecé a ser consciente de que soy un bicho raro… y no por los pelos que nacían en partes del cuerpo o el acné que poseía a mi deforme rostro narizón y de cumbamba flaca y prominente enmarcado por unas gafas enormes. No, nada que ver con el aspecto lastimero de un adolescente. Bicho raro porque mis gustos y disgustos eran muy distintos a los que la "gente del común" tiene y acostumbra.

Ahora que estoy cerca de los 40, en otro país, sigo teniendo esos gustos, pero aquí no soy tan raro porque este país, esta ciudad, está llena de gente rara, en la que un chifladito como yo pasa desapercibido y a duras penas sale del promedio.

No voy a renegar de mi patria, tampoco de las tradiciones. En incontables ocasiones me han tachado, señalado y hasta me han acusado casi que ante la policía, de no ser colombiano, mucho menos paisa; por el simple hecho de que a mí ¡no me gusta la natilla!

Las visitas decembrinas han sido un racimo de momentos incómodos, en los que educadamente he tenido que recibir el platico con el cubo tembloroso de natilla y la esfera deliciosa del buñuelo, ese sí me gusta… pero la natilla… ¡qué pereza la natilla!

Cuando ya tuve mi propio hogar y habité mi apartamento, se aparecían vecinas y familiares con una bandeja completa de natilla, pero los buñelos por ningún lado. Con el agravante de que a mi esposa tampoco le gusta ese postre navideño; y el momento de confesar ha llegado: esas bandejas las llevé de regalo a otras visitas, lo siento.

Me han insistido en que la natilla no me gusta por X o Y circunstancia:

  • Estaba fría
  • Estaba muy caliente
  • Le faltó panela
  • No es de arequipe
  • No le echaron coco rallado
  • Es de caja
  • No es de maíz pilado
  • Tenía canela
  • No tenía canela
  • No cuajó bien
  • No fue hecha en leña
  • No la batió un hombre
  • No la batió una mujer en embarazo
  • No es la de la abuelita
  • No es la de la mamá

¡Qué va! puros argumentos chimbos, porque he probado todo tipo de natillas que combaten esos argumentos, y ninguna me ha gustado. Una vez, cuando fui administrador de una unidad residencial, hicimos una "natillada" con la gente de la unidad y los trabajadores, para celebrar la temporada decembrina, y fui escogido para el noble oficio de batir la paila con un remo más pesado que yo. Esa vez la hicimos en leña y en paila de barro, con maíz pilado, arequipe y panela, eran cantidades industriales de natilla que batía en un pesado vaivén con ese madero. "Esta vez me va a gustar", pensaba yo, porque estaba a cargo del asunto. A los descuidos de las señoras le echaba más panela y más arequipe. Todo el mundo estaba pendiente y me hicieron el honor de dar la primera probada. Por diplomacia encarné una mueca de placer al morder esa baba simploreta y harinosa, solamente para no aguar la fiesta y motivar a que todos se comieran eso y no me quedara "ni el pegao".

Como decía un ex compañero de trabajo: "la natilla es tan maluca que todo el mundo la regala". ¿Quién regala los buñelos o las hojuelas? Muy poquitos… En esas reuniones en las que me entregaban un platico con un pedazo de natilla y un buñuelito, siempre, sin excepción, traté de negociar con los comensales el intercambio de mi natilla por su buñuelo…  ha tenido más éxito el disco de Jota Mario Valencia. Tal vez una o dos veces, una dama mal informada se dejaba "tramar" con el cuento de las calorías y yo logré hacerme al buñuelo y ella se quedaba con porción doble de natilla: celulitis directa a las nalgas.

Hace mucho, cuando Colombia era un país más feliz, en radio dijeron que Conavi (Corporación bancaria absorbida por Bancolombia) tenía una sorpresa para quienes abrieran una cuenta o aumentaran su saldo en diciembre. Yo aumenté mi saldo y fui a reclamar mi sorpresa… un platico con un pedacito de natilla SIN BUÑUELO. Me sentí atracado, y al salir le di la natilla a un niño de la calle que cuidaba los carros en la esquina de la carrera 73 con calle Colombia, que seguramente apreciaría ese gesto de generosidad de mi parte. La botó, estaba mamao de que todo el que saliera de Conavi le diera la misma natilla y ningún buñuelo.

Menos mal solamente eso se acostumbra en Navidad. Me imagino recibiendo bandejas todo el año sin motivo aparente y sin saber qué hacer con ellas. Mi vida social no da para tanta visita con el fin de re-regalar la natilla… y aunque no me guste, eso es comida y da pesar botarla a la basura. Pero yo no soy tan radical, le he dado varias oportunidades a la natilla de que me guste, simplemente -sobre todo, simple- no me siento atraído por la textura ni el sabor de las múltiples formas del postre que han llegado a mi paladar.

Una vez sí, por necesidad, tuve que comerme una… era la fiesta de Navidad para los empleados de otra empresa en la que trabajé. El almuerzo fue pollito frito apanadito: alitas y muslitos, con papitas y juguito. Quedé con tanta hambre que no me quedó alternativa y engullí la natilla que sí venía con buñuelo… hay momentos en los que uno tiene que hacer lo que uno tiene que hacer.

Muy distinto sería si en vez de natilla dieran fresas con crema, o salpicón de frutas con helado, o al menos empanadas de iglesia que a todo el mundo le gustan, pero la lógica se resume en la frase: "nunca regales lo que quieres para tí". Tampoco me gusta el arroz con leche, pero esa es otra historia.

4 nov 2013

De la mochila arhuaca al bolso Louis Vuitton

Yo no me contento con cualquier mochilita. Para mí es importante que tenga distintos bolsillos y compartimientos para que mis cosas queden ordenadas y sobre todo, para que las encuentre fácil cuando las necesito.

Esta nota está llena de testosterona, no por la baba oscura y maloliente que le chorrea a los elefantes machos detrás de los ojos, sino porque no puedo evitar ser hombre y se me hace imposible comprender la fascinación femenina con los bolsos y los zapatos; y peor aún, con los precios que algunas damas están dispuestas a pagar por esos artículos en relación con el uso.

Me voy a concentrar en los bolsos, que es lo que menos entiendo. Por lo general las cosas se echan como en una piñata y esa es una de las razones por las que cuando uno llama a algunas mujeres al celular, hay que hacer tres intentos mientras que encuentran el teléfono. Cuando necesitan las llaves, por razones de gravedad y otras leyes de la física, siempre están al fondo, y parece que no notan que la mayoría de bolsos cuentan al menos con un bolsillito para eso.

Yo tuve fascinanción por los bolsos, cuando era niño. El bolso de la mamá (o las tías, las abuelas) era una de esas cosas maravillosas que uno esculcaba de pequeño, por algun milagro siempre había confites o chocolates ahí. Con toda la curia del caso, uno metía la mano y al tanteo ubicaba el celofán y se robaba el dulce… pero la inocencia es bella y la ignorancia a veces perjudicial.

Esos confites siempre estaban envenenados, sabían antes que a naranja o fresa; a perfume, talco, laca o aspirinas; se corría el riesgo de encontrar otros paquetes menos apetitosos como toallas femeninas, pelos en un cepillo para peinar, pañuelos desechables a medio usar untados de labial, otros polvos, chicles envueltos en papel o quién sabe qué otras cosas.

Era una trampa. Al meter la mano era muy difícil mantener el sigilo, había que revolcar entre llaves, cosméticos, tarros de cremas de manos y talcos, pastillas de varios tipos, cajas de cigarrillos (¡sí, qué asco!), aretes nonos y collares enredados, "La palabra de Dios" del último domingo, una media velada rota, sobrecitos de salsas que quedaron de la última visita a un restaurante, cortaúñas, monedas y billetes sueltos, una estampa del Sagrado Corazón o San Judas y medallitas de san Benito. Un bolso es un cascabel gigante.

Ya viejo, esas expediciones al bolso son una pesadilla, sea mi mamá, mi esposa o una amiga, todas tienen en común el uso de un talego, a veces caro, que resulta inútil, no como mi billetera o los bolsillos de mi pantalón. Yo sé con exactitud donde tengo mis cosas guardadas y soy capaz de dar instrucciones precisas para que alguien encuentre, por decir algo, mi documento de identidad en el bolsillo transparente de la derecha de mi billetera, en el bolsillo izquierdo del pantalón que tengo puesto o en mi mesa de noche.

En el caso de las mujeres la cosa se complica, no solamente por la configuración caótica en que disponen su bolso, sino porque cuando a uno lo mandan a buscar algo al bolso hay que preguntar "cuál bolso". Ellas quieren tener bolsos para toda ocasión, que hagan rima con sus zapatos y correa si es el caso, que se vean bonitos con los aretes e inclusive, que hasta se vean bien con el esmalte de uñas, por fortuna mi esposa no es tan dedicada a esos extremos estéticos.

Bolsos de todos los colores y tamaños, que ocupan la mitad del armario y que siempre guardan algun secretico o una sopresa. Pero hasta entiendo que se tenga que combinar el bolso con los zapatos, lo que no entiendo es por qué meterle tanta plata a un artículo que hace el mismo trabajo que otro menos costoso… son lujos porque como ya he dicho, la utilidad a veces es nula (remítase a un bolso de fiesta).

"¿Trajiste el recibo?" "sí, está en el bolso… espereate lo busco… Yo sé que está en el bolso… ah! se me quedó en el otro bolso :(" El cambio de bolsos es un problema social. Si las mujeres no "tuvieran" que estar cambiando de bolso, las cosas no se perderían con tanta frecuencia y la convivencia sería mucho mejor. Después de uno de esos diálogos viene un episodio de disgusto y cantaleta en la que el hombre lleva las de perder porque no fue él quien guardó el recibo.

Limas de uñas, chocolatinas a medio comer, la tajada de torta de cumpleaños de una amiga para llevarle a la mamá, un libro interesantísimo, la revista de sudokus, un bolígrafo que no escribe y otro que chorrea tinta, pastillas con la fecha de vencimiento desteñida, la tiza mata cucarachas, un espejito decorado, unos audífonos enredados, tal vez una libreta de teléfonos en la que rigurosamente se guardan datos por orden alfabético:

El número de Karen en la A, por lo de "en alemán", el de Sandra López en la C de "cuñada", el de la mamá obviamente en la M y el de la abuelita definitivamente en en la T, por "lo más tierno del mundo", el número de Carlos el Veterinario en la P de perro.

Con mis ojos masculinos veo los bolsos como iguales casi todos, a no ser de que se trate de una cosa esperpéntica y endemoniadamente fea, como el monedero que vi antier con forma de rosquilla, a veces les noto detalles bonitos y hasta rebeldes y les encuentro el encanto, pero hay bolsos a los que no les veo la gracia, a casi ninguno, y mucho menos cuando les veo el precio.

Un bolso… ¡un bolso! que puede costar la cuota inicial de una casa o los estudios completos en una buena universidad privada, el tratamiento de un transplante o el arranque de un negocio. Aquí pongo unos ejemplos de bolsos de segunda, que rebajados y todo, tienen precios escandalosos (en dólares de Estados Unidos, tomado de http://www.yoogiscloset.com/):
Louis Vuitton Limited Edition Marron Alligator Lockit PM Bag
Overall Condition: Like new
Production Year: 2007
Retail Price: $24,000.00
Yoogi's Closet: $14,500.00
Save: 40%
Hermes 35cm Chocolate Togo Leather Gold Plated Birkin Bag
Overall Condition: Like new
Production Year: 2012
Yoogi's Closet: $13,995.00
Chanel Matte Gold 2.55 Reissue Crocodile 226 Flap Bag
Overall Condition: Gently used
Production Year: 2007
Retail Price: $35,000.00
Yoogi's Closet: $11,995.00
Save: 66%

Fendi White Mink Spy Bag
Overall Condition: Like new
Retail Price: $9,450.00
Yoogi's Closet: $3,875.00
Sale: $2,965.00
Save: 69%
"¡Divinos!" dirán las mujeres, pero me atrevo a asegurar que esos precios solamente obedecen a la marca, indudablemente la factura y los materiales deben ser impecables, pero nada que se pueda remediar con prefectas imitaciones chinas que engañan hasta los ojos más entrenados. Y aún las imitaciones las encuentro caras, un bolso chiviado por CAN$300 es un robo.

Y donde no se encuentra nada… porque una mujer que pague por un bolso de esos no necesita llaves, ni pañuelos ni nada, tiene a quién pagarle para que le haga todo y le cargue todo, o compra las cosas mientras las va necesitando.

Hay mujeres que además de llevar bolsos caros, quizá no tanto como estos que puse, además trabajan y cargan la "coca" del almuerzo en loncheras disfrazadas que imitan a sus parientes bolsos, y en eso también se mueve la moda y es "necesario" guardar la elegancia y la distinción para transportar los sobrados de anoche que son el almuerzo de hoy. Las veo en el tren y los buses encartadas cargando dos bolsos en la mano, un tarro de café en la otra, si llueve: un paraguas… Desde mi óptica, un morral bien diseñado hace el trabajo y me vale gorro si el morral no combina con mis zapatos o mis botas de invierno porque no voy a estar todo el día cargando el morral ni la lonchera del almuerzo, sobre todo en este país donde a la gente le importa un furúculo la pinta de los demás (y eso es bueno).

Una vez vi un bolso para señora que encontré de los más práctico: tenía bolsillos para todo, espejo en la tapa y hasta una luz automática que se prendía al abrirlo y me hizo recordar al epítome de los bolsos, la "navaja suiza" de los talegos, el impajaritable de los caminantes… el accesorio del arriero: el carriel. Si yo fuera mujer, hubiera comprado cinco: uno para mí, otro para mi mamá y los otros tres para dar de aguinaldo.

http://uncrate.com/stuff/cocoon-slim-backpack
Yo me contento con algo que sea práctico aunque no me salga con los zapatos ni con la correa, algo que aguante el sol, el agua y el frío, que me sirva para los paseos, las caminatas y viajes cortos, que me sirva para guardar cualquier cosa y que la encuentre fácil. Y respecto a los zapatos de las mujeres… eso es otra historia.

24 oct 2013

¿Usted es uno de estos nuevos viciosos? Yo no

Ya soy un adulto, hace mucho rato, pero no dejo morir el niño interior ni tampoco el adolescente que vive en mí. Todavía me gustan los videojuegos, las gomitas, los helados, los chocolates y las frutas; todavía me gusta hacer una desobediencia de vez en cuando: "manejarme mal" para pasar bueno.

He tenido amigos tabaqueros, mariguaneros, periqueros, borrachos y sátiros; pero siempre buenas personas, porque uno es lo que es, no lo que se fuma o se sopla, aunque a veces a quienes se les va la mano, se reducen solamente a eso. A pesar de que me he rodeado de alguna gente  viciosa, yo nunca he cogido ninguna de esas costumbres autodestructivas aunque me ha dado curiosidad y con los vicios que probé no me amañé.

Me he documentado de las experiencias ajenas y de lecturas varias, he hecho lo posible por mantenerme informado de los dos lados de la misma moneda para evitar juzgar prematuramente a quienes disfruten de placeres un poco artificiales o quienes prefieran intoxicarse para alterar sus sentidos.

Esos entretenimientos han ido evolucionando con las sociedades y la tecnología y cada vez es más común el consumo de ciertos vicios, inclusive en la calle o en ambientes de roce social. Aquí en Montreal es normal sentir el hedor del hachís (huele parecido al zorrillo) en algunas calles del centro, y ni hablar de los conciertos a los que he asistido.

Pero los vicios ilícitos son lo menos, los que están aceptados por la sociedad son los que representan mayor peligro porque pasan de agache y la gente se va autodestruyendo, pierden la noción de la realidad y distorsionan sus prioridades. Yo los veo todos los días con la mirada perdida, con la mente en otro mundo.

El Ecce Homo de Borja, por Cecilia Giménez,
expresa claramente lo que yo veo en esta nueva
caterva de viciosos.
(tomada de http://www.cosas-que-pasan.com/)
Hay un vicio nuevo que ha capturado a personas a las que he considerado inteligentes, centradas y responsables. Pero ellos no tienen siquiera una pizca de vergüenza y delatan su degeneración en Facebook, piden ayuda a los demás descaradamente y confiesan que no puedan parar, que quieren más… son una especie de sociedad paralela, gente de todas las culturas, edades y lenguas pertenece a esta nueva logia (que no es secreta); es quizá una consciencia colectiva que universaliza a las personas en un vicio. Grotezco

Por fortuna ninguno de mis amigos cercanos ha caído en eso, o por lo menos, no lo he pillado con las manos en la masa y los ojos desorbitados. Ninguno de ellos me ha ofrecido ni preguntado. Lo veo sobre todo cuando me transporto de la casa al trabajo y viceversa. Cuando supe que eso exstía, por los comentarios de la gente en Facebook, empecé a verlo en todas partes, no en Internet, en la calle. Sé que mi mamá sería una víctima facilita para esta trampa, ojalá no la pique la curiosidad.

Veo a las personas en el tren y en los buses "idos": en ocasiones pierden la noción del tiempo y el espacio y se bajan donde no es, o se despiertan en el último segundo y salen estrujando a todos los demás para abandonar el transporte público. Eso es grosero, la gente les habla y ellos ignoran todo… idos.

Pero debo admitir que me ha picado la curiosidad. Cuando los veo metidos en su asunto, cuando veo mis amigos de Facebook convertidos en otras personas, me pregunto si de verdad eso es tan bueno y adictivo, irresistible y al parecer irreprochable. Me he imaginado "dándole a eso" y pensando que podría ser un verdadero campeón.

En radio cuentan historias de gente que ya no tiene reversa y están metidos hasta la médula, sin vida social, familiar ni laboral; una oficina en Londres está llevada del verraco porque allá nadie produce, todos se dedicaron a ese asunto, hasta los jefes. Como todos los vicios empieza por la curiosidad de una probadita, si le gusta, se engancha y es difícil soltarse.

Aunque he estado muy curioso, no pienso perder mi libertad de cuenta de esa pendejada, aunque le guste a muchos. Aunque sea aparentemente gratis y extremadamente divertido, me niego a pertenecer a esa horda de ausentes. Aunque con seguridad si lo pruebo no me amaño, me niego rotundamente y hasta el fin de mis días a instalar Candy Crush.

16 oct 2013

Más fácil se cae una güeva de un brinco

Cuando fui periodista en Todelar, con frecuencia debía entrevistar al gobernador de la época. Había, como era habitual, un revolcón de secretarios de despacho, y particularmente le preguntamos que si el secretario de gobierno saldría de su cargo, a lo que muy coloquialmente, el dignatario respondió: "más fácil se cae una güeva de un brinco".

Esta semana recibimos una noticia terrible: el derrumbamiento de un edificio de 22 pisos casi sin estrenar en el sector de El Poblado en Medellín. La torre 6 del complejo Space. Eso me ha hecho pensar una cantidad de cosas, entre otras la tragedia de la pérdida de los ahorros de muchas familias, las vidas de varias personas y animalitos, los bienes y documentos de quienes habían confiado sus esperanzas e ilusiones en esa edificación y la confianza en el sector de la construcción.

Y aquí viene lo grueso… considero que ese derrumbamiento es producto y consecuencia de la corrupción, y sobre todo, de la mediocridad de directivos, ingenieros e inclusive, de estamentos del estado que entre todos se hicieron los pendejos varias veces hasta que se logró erguir una trampa mortal como esa. Y la historia no es nueva, ya hace algunos años un deslizamiento se llevó unas casas de lujo en las prestantes lomas medellinenes, hubo muertos, pérdidas materiales y de eso no se aperendió nada; siempre hay pícaros que se enriquecen a costa de los demás y maneras de torcer las normas para sacar adelante proyectos urbanísticos de pésima calidad.

Mi terrible vaticinio es que así como de las primeras casas no se aprendió nada y ya se había olvidado, lo mismo sucederá con los muertos y la tragedia de Space.

Otra reflexión que hice hablando sobre este tema con unos amigos y mi esposa, es que en Colombia se cae mucho más fácil un edificio, o un puente (como los que se caen en Bogotá), que un mal presidente.

Vamos en orden cronológico por lo que me ha tocado como ser político:

Belisario Betancur tuvo que padecer varias tragedias naturales: terremoto en Popayán, erupción y deslizamiento del Volcán Nevado del Ruiz y uno de los primeros deslizamientos urbanos en Villatina, en una ladera de Medellín. Este presidente fue protagonista de una de las acciones que aún dejan muchas dudas: la retoma del Palacio de Justicia que había sido invadido e incendiado por la guerrilla del M-19.

A Virgilio Barco le tocó, entre otros detallitos, el escándalo de unas barcazas en costas caribeñas y los contratos respectivos con la familia de su esposa. Tuvo además varias salidas en falso con el famoso diferendo colombo-venezolano.

César Gaviria, que heredó las banderas liberales de Luis Carlos Galán, llevó a la quiebra a miles de colombianos gracias a la apertura económica, y en esa época se hizo famoso "apretarse el cinturón" porque la economía abierta estaba muy contraída y la plata escaseaba, para no hablar de que faltaba la energía eléctrica y nos tocó iluminar nuestros estudios a punta de velas y lamparitas de gas… la "hora gaviria". Tuvo además la "suerte" de que a este se le entregó Pablo Escobar y lo metieron preso en una hacienda con grifos bañados en oro y otros lujos, hasta que se voló.

Después vino dando pasos de elefante Ernesto Samper, que financió su campaña electoral con plata del cartel de Cali y aunque sus servidores de confianza fueron a la cárcel, él acuñó la frase "aquí estoy y aquí me quedo", que quedó timbrando en el cerebro de cualquier ente investigador que pudiera tener la patria tropical. Samper estaba untado de una especie de bálsamo resbaladizo a quien el proceso 8.000 no le afectó.

El "sapo" que lo denunció logró la presidencia después en un país mundialmente conocido como una patria narcodemocrática. Andrés Pastrana tuvo, entre otros descaches, el proceso de paz con las FARC y a pesar de que se paseó con Tirofijo y su toallita mugrosa, el guerrillero más viejo del mundo lo dejó plantado en una silla Rimax ante la vista atónita de millones de colombianos y varios países amigos, era el preámbulo de un enorme fracaso que le sacó al país el tiro(fijo) por la culata.

Este fracaso fue aprovechado por Alvaro Uribe, que ganó limpiamente las primeras elecciones, pero que las siguientes fueron creadas torciendo la constitución a punta de sobornos, eso se conoce como Yidispolítica, cuyas investigaciones solamente han afectado a los que recibieron, pero muy poco a los que ofrecieron. Varios copartidarios del presidente fueron pillados conspirando con los paramilitares y les recibieron dinerito para sus campañas políticas, unos funcionarios de su altísima confianza intervinieron ilegalmente las comunicaciones de jueces, enemigos políticos y periodistas, esas son las chuzadas; y un montón de campesinos fueron asesinados para hacerlos pasar por guerrilleros, esos son los falsos positivos; hubo también falsos guerrilleros que entregaron armas saliendo del tal Frente Cacica la Gaitana y todavía queda por aclarar el escándalo de Agro Ingreso Seguro.

Juan Manuel Santos, que fue heredero, no de banderas liberales, sino de los huevitos de Uribe, ha pasado por muchas de las desgracias que puede vivir una sociedad, en especial todo tipo de paros campesinos y de sectores productivos de primer nivel, ha avalado el gobierno de Nicolás Maduro, que en la superficie es uno de los más ilegítimos de todo el mundo, ha montado un proceso de paz cuyos frutos son más inertes que el buen humor de Uribe y recientemente autorizó un aumento de salario a los congresistas y otros funcionarios mientras que a otros servidores, como las madres comunitarias, los tiene contando los centavos. Otra de las metidas de pata de Santos es el acatamiento del fallo de la Corte de la Haya, con el que Colombia perdió 75.000 kilómetros cuadrados de mar frente a Nicaragua, pero este descache, es también responsabilidad de los presidentes anteriores a quienes les importó cinco dejar en reposo la demanda centroamericana.

Ustedes podrán aumentar la lista de salidas en falso del presidente actual y los expresidentes muertos y vivos, pero no podrán decir que, como en los países árabes, Italia o EE.UU., por poner pocos ejemplos; cometer delitos, incumplir sus promesas, decir enormes mentiras o proteger a pillos de cuello blanco o de manos ensangrentadas hace que un presidente se caiga. Sorprendentemente y volviendo a la comparación con los edificios que se caen, el presidente queda "flotando" mientras toda su base se derrumba. Los presidentes colombianos gozan de una inmunidad increíble y aún después de salir de sus cargos no hay quién los toque, no se caen y nadie los tumba.

9 oct 2013

Como los cuadros de J. Pollock: falto de forma

Preámbulo

Era uno de esos domingos en que llevamos a nuestro hijo a su clase de natación, en el centro comunitario de Dollard-des-Ormeaux, la municipalidad en que vivimos, en la isla de Montreal. En la entrada estaba anunciada una galería de arte, en la que participaban artistas de la localidad y nos pareció interesante visitarla al finalizar el curso de natación.

Cuando terminó el chapoteo de media hora y el niño estaba bañado, seco y vestido, salimos dispuestos a ver las obras de arte, pero no encontrábamos el sitio. Había un señor en una mesa con unos formularios. "Andá preguntale a ese señor", le dije a mi esposa, mientras me quedaba en un abrevadero con el niño bebiendo agua. Ella se estaba tomando demasiado tiempo para una simple pregunta, y me pareció sospechoso. Rondé la mesa y vi que el señor estaba haciendo inscripciones para un equipo de sóftbol.

Esperé a que ella viniera a nosotros con la respuesta sobre la galería, pero nada. Así que me aproximé y el señor, John, también empezó a explicarme las reglas del torneo mixto de sóftbol de Dollard-des-Ormeaux... como si yo tuviera tipo de deportista. A mi esposa le estaban dando ganas de participar, a ella siempre le ha gustado ese deporte y el béisbol, y una de las condiciones del torneo, es que se trata de un evento recreartivo y no competitivo... se formarían equipos mixtos, eso quiere decir que estarían compuestos por mujeres y hombres, de todas las edades, y de todas las experiencias deportivas.

Ella me dijo que le parecía bacano inscribirse, ya que las primeras semanas no tendrían compromiso, como por ensayar... así que se anotó en una planilla, y también me hice anotar yo... pues no se pierde nada con ensayar. Quedamos pues comprometidos para un primer juego de exploración en el que evaluaríamos nuestra continuidad en ese torneo.

Los novatos

Cayó el mismo día de su cumpleaños, iba a ser una celebración como ninguna otra en su vida. Domingo de natación, sacar película de la biblioteca, almuerzo en la calle y luego sóftbol. Estábamos muy contentos y pasaríamos un día en familia, muy especial, celebrando el cumpleaños de mi esposa.

Al marcar las dos de la tarde nos presentamos el campo de juego y mi hijo adorado, iba a entretenerse en un parque infantil con otros niños, hijos de otros participantes. No conocíamos el lugar y llegamos sin "dar mucho visaje", con bajo perfil. El maletín amarillo pollito no ayudaba mucho que digamos. Al llegar, vi que había gente calzándose zapatos especiales, sacando sus manillas y echándose cremas antisolares y otro tipo de preparaciones... sobre el campo de juego, había otros calentando y estirando el cuerpo. Nosotros habíamos estirado el estómago con unos combos de hamburguesa y un litro de gaseosa cada uno.

Al ver eso, me quería hacer más invisible. El organizador, John, el mismo de la mesita del centro comunitario, me entregó una pelota y entre tanto barullo, no supe para qué. Mientras tanto mi esposa acomodaba al niño en el parque infantil y un señor me hizo señas: "¿vamos a lanzar unas pelotas?", "no tengo manilla", le dije... esperando que así siguiera con mi nadadito de perro hasta que llegara la prueba de fuego... o de arena más bien. Él se levantó y me dijo que no había problema, de una caja sacó una manilla que me entregó. Nos pusimos a lanzar y recibir y me sentía bien, 20 años después de la última vez que jugué softbol en la universidad, 20 años después de la última vez que hice deporte... no estaba tan mal: atrapando casi todas las pelotas, lanzando bien hacia el guante, fuerte, ágil y flexible... todavía joven.

A eso se nos unió mi esposa con otra manilla prestada y nos estábamos divirtiendo. Un señor gigante que estaba al lado de John llamó a todos los novatos a acercarse a ellos. Nosotros estábamos en la primera lista y seríamos el primer equipo en jugar en la defensiva... o sea, recibiendo pelotas mientras el otro equipo bateaba. Miré mis colegas y me satisfizo que el promedio de edad superaba un poco mis años y mientras caminaba desprevenido al campo, alguien me preguntó en qué posición solía jugar. La verdad yo no recordaba casi mis días de universitario, había fragmentos perdidos muy difíciles de recuperar... salvo un pelotazo en la frente cuando jugaba en la grama... una bola que venía del cielo y no pude ver por el destello del sol. Él me señaló un punto imaginario en la arena y me preguntó que si en segunda (base) estaba bien... OK, le dije.

El calor era abrasador, esa arena refleja las ondas solares como un sauna. Ahí entendí que para la próxima habría que llegar bien equipado con agua suficiente, me sentía en un desierto observado por los buitres que rondan la presa moribunda. Yo era la presa y los otros jugadores veteranos eran los buitres que juiciosamente empezaban a evaluar al novato. "what's your name?" "José" "Nice to meet you José (lea en español: howse)... just keep your eyes on the ball and have fun". Para los que no saben decir ni "pollito: chicken, gallina: hen, ventana: window, la puerta: door", este tipo me decía que solamente mantuviera la vista fija en la pelota y que me divirtiera.

Comenzó el juego y me daban instrucciones simples que a duras penas entendía, mi inglés estaba un poco en desuso porque trabajo en un ambiente francófono, pero las señas eran suficientes, "córrase para allá", "más lejitos"... Sabía que mi desempeño no sería estelar y ellos tampoco estaban esperando gran cosa de mí, pero los gestos de mi esposa me hacían saber que al ofrecerme para segunda, había metido la pata... hondo. Cuando vi cómo otras personas dejaban escapar la pelota dejé de sentirme como el ñu herido de Naturalia y gané un poquito de autoestima... teniendo en cuenta mi ensayito previo con Ron, el que me pasó la manilla (no la bebida alcohólica que se extrae del jugo de caña de azúcar y que se obtiene tras el proceso de destilación del guarapo).

La lanzadora hace su movimiento pendular con el brazo derecho y por muy poco el bateador falla. Los veteranos de ambos equipos animan a la una y al otro a que en la próxima lo harán mejor. Segundo lanzamiento. Movimiento pendular irregular, pelota verde (otros dicen que es amarilla) que sigue su trayectora parabólica, movimiento hiperbólico del bateador, golpe a la pelota. Ustedes redcordarán por lo que estudiaron en física en el colegio que el sonido viaja más lento que la luz, eso significa que primero vemos y luego oímos. Como el relámpago en la noche seguido del trueno. Tras un ruido seco y sordo, una masa verde, en ese momento cada vez más grande, venía directo hacia el jugador de segunda, cuya trayectoria veloz perdía altura.

Pausa: ese día me puse una camiseta de Cromlech, un grupo de death metal de un amigo, un crómlec es un monumento formado por megalitos verticales clavados en el suelo que forman un círculo, y sobre ellos van los dólmenes, que son las piedras horizontales, el más famoso es Stonehenge ... en la espalda está dibujado un crómlec visto desde arriba.

Yo todavía tenía dificultad en digerir el golpe de la pelota cuando por instinto me lancé hacia adelante y clavé mi rodilla desnuda en la arena para atraparla, que por cuestiones de la física y la falta de pericia del autor de este relato, no tuvo otro destino que parte de su volumen en la manilla, y parte en el pecho del novato.

¡Pafff! Sonó como un segundo batazo. Sentí el "golpe de una pulgada" de Bruce Lee en mi pectoral izquierdo, los ojos que se me desorbitaban y escuchaba exclamaciones del resto de jugadores... unas por que había ponchado al bateador al atrapar la pelota antes de que cayera al piso, y otras por el soberano porrazo que había recibido en el pecho. "Bien hecho, bien jugado" se mezclaba con "¿Usted está bien?¿seguro que está bien?" "Wow! this skinny guy must be Iron Man!" Para los "pollito chicken", me decían que este flacuchento debe ser Iron Man... uno hasta me dijo que se notaba que yo jugaba de goalie, el portero en hockey. Deporte que nunca en mi vida he practicado... ni pienso practicar.

Cuando pasó a posición el siguiente bateador, le gritaban desde detrás de mí que bateara fuerte y que tirara directo a la "gran diana". Como dice mi suegra: sentí el frío del columpio, o para que se hagan una imagen, piensen que me están viendo en una película y hacen un zoom de mi cara al alejar la cámara (eso se llama el efecto Hitchcock) para acercarme a ustedes y alejarlos del paisaje. La gran diana... ¡claro! el crómlec dibujado en mi espalda. ya con eso, cagué... mi atrapada heróica no se vio más y falle las próximas.

El juego siguió y cambiamos de rol, ya le tocaba batear a nuestro equipo, pero en ese turno ni mi esposa ni yo fuimos al bate. Otra entrada defensiva en la que fallé unas atrapadas y logré otras. Pero no más golpes, no más Iron Man. Volvimos al bate y esta vez si nos tocó a ella y a mí. Fallé torpemente como era de esperarse los primeros lanzamientos y no quería ser el centro de atracción de los buitres. Demasiado tarde, el truco del pecho ya me había puesto en observación, la "diana" en la espalda también, y además, por si no saben, todo el mundo mira al que va a batear. Utilisé todo mi poder mental -porque no tengo músculos en los qué confiar- y me concentré en la frase "mantenga fija la vista en la pelota y diviértase", pero a estas alturas para mí era más cuestión de honor que de diversión.

¡Pafff! Suena mejor cuando soy yo el que produce el ruido y veo que la pelota sale directo hacia el lanzador, pensé que le iba a pegar en la cara, pero mi hit dio en una especie de mini portería de fútbol que le ponen al lado mientras que el lanzador apenas espabilaba. "Dead!" Gritó alguien por ahí, comprendí que mi batazo moría en esa malla y con resignación empecé a abandonar el campo pensando que estaba ponchado. Me dijo Ron, que era el catcher, que había sido Dead Ball (bola muerta) y que debía seguir bateando... me pongo en poisición, me aconsejan subir el codo de atrás, juntar las manos, separar el bate del cuerpo.

¡Pafff! Esta vez le dí con más fuerza. Dead Ball. Risas, y alguien dijo que al menos yo era capaz de batear y darle derecho a la bola, entendí entonces que debía usar una técnica diferente, si es que alguna vez la tuve. Me preparo en posición, separo las piernas, subo los codos, empino el bate y...

¡Tiiin! Si fuera billar, hubiera "tacado burro". Los misiles que lancé antes fueron reemplazados por un enanito que a duras penas rodaba por la arena y me lancé a correr como al que persigue un loco con una bolsada de mierda, pero el otro jugador fue más rápido en atrapar mi tímida pelota y lanzarla... me poncharon.

Seguía el turno de mi esposa en el bate. Yo que nunca la vi jugar, ni en la universidad, tenía más expectativa que los veteranos. Ella falló las primeras, pero cuando golpeó la pelota, "la esférica" se fue en rebotes muy difíciles de atrapar en la arena, ella corrió huyendo del mismo loco y llegó a primera base cuando en la grama atrapaban la pelota... un jugador experimentado se hubiera quedado quieto en primera (aquí es donde se aplica el dicho que muchos usan sin saber por qué), pero ella continuó su carrera a segunda, con la suerte de que el jugador veterano que iba a poncharla, dejó caer la pelota y Natalia se salvó para llegar a segunda base. Continuó el juego y mi esposa, de quien me estaba sintiendo muy orgulloso, y que estaba de cumpleaños, anotó una carrera.

A medida que progresaba el juego, accidentalmente Natalia y yo oíamos que mencionaban nuestros nombres, y en lugar de pasar desapercibidos, como era nuestro propósito, nos estábamos volviendo "especiales". En otro turno al bate, yo abaniqué varias veces como cazando mariposas, hasta que le di a la pelota. Corrí y llegué seguro a la base, luego bateaba mi esposa, que falló varias veces por lanzamientos malos y le gritaban "poné a jugar a tu esposo, se está tostando en la base..." No sé si ella oyó eso, pero bateó y el juego continuó, y ambos anotamos carrera.

Concluimos que vamos a continuar en el juego, a inscribirnos en serio... fue una tarde muy bacana. Mi hijo quedó muy triste porque llegó el momento en que sus amiguitos se despidieron y ya no hubo más con quién jugar. Logramos tranquilizarlo un poco con la promesa de que vería las películas que sacamos de la biblioteca.

Mucho entusiasmo

La jornada terminó averiguando manillas para nosotros... en la casa me dediqué a lavar ropa, incluyendo la que tenía puesta y los zapatos empolvados por la arena anaranjada del campo de sóftbol. Mi golpe del pecho solamente se sentía al hacer presión y sentía un poco cansadas las piernas. Yo pensé que los brazos iban a terminar como si me hubiera amasado un gigante, pero no... mis brazos estaban bien.

Fueron mis piernas las que poco a poco fueron decayendo en una especie de catalepsia dolorosa y se negaban a obedecer las instrucciones del cerebro. Cada agachada para sacar la ropa sucia de la canasta me hacía sentir un viejito. Molido, supremamente molido. La cosa empeoraba, pero continué mis labores y como lo había decidido, iba a darme una ducha caliente para quitarme el mugrero y de paso relajar mi mínima y aporreada musculatura.

No funcionó. Bueno, me lavé el mugre y el sudor, pero las piernas perdían la capacidad de respuesta que uno espera. Secarme los pies fue una labor extenuante, un constante calambre que se hacía más intenso cuando me ponía la piyama. El panorama no pintaba mejor... mi casa de tres pisos no cuenta con ascensor ni tubo de escape. Subir y bajar las escalas era como hacerlo cargando un elefante en los hombros.

Mientras todo esto sucedía mi esposa estaba en misa. Cuando ella volvió, me encontró caminando como un viejito, apoyado en un bastón y con un esfuerzo enorme para sentarme y levantarme de las sillas... comimos un postre por su cumpleaños y al terminar decidí que debía acostarme... un par de ibuprofenos para el dolor y me encaramé en la cama, cobijado y tieso, media noche sin poderme dormir... soñé con manillas, con Iron Man, el perro ladró y nos despertó, el perro se encerró en la sala y nos despertó, y dormí poco, muy mal, hasta me desperté media hora antes que la alarma...

Al día siguiente, caminar, sentarse y pararse, había sido duro. "Este cuerpo decrépito", como decía Mun-ra, lo sentí como si mis músculos estuvieran hechos de arcilla en cada paso, en cada cambio de posición.... ¡qué falta de forma! Pero voy a seguir jugando sóftbol.

Camping

Hubo un fin de semana largo -o puente, para ponerlo en términos colombianos- y nos fuimos de campamento con unos amigos. Un viaje que preparamos "más o menos" con carpa nueva, nevera portátil, sanduchitos y otras cositas para comer y tomar. El sitio queda a 50 minutos de Montreal, en Ontario, la provincia más importante de Canadá.

Llegamos a nuestro campo reservado y nos dispusimos a armar la carpa siguiendo las instrucciones de la caja:
1. Verifique el contenido de la caja
2. Despliegue la carpa, extienda las varillas por la carpa y clávela en el piso
Eran como las instrucciones de "cómo dibujar un búho"...

Nuestros amigos no habían llegado y decidimos dar una vuelta por el lugar. Fuimos a conocer la playa de río y allá descubrimos que existen unas semillas del demonio, producidas por la castaña de agua. Quien pise esas semillas con forma de crampones se iría derechito al hospital, con riesgo de una amputación; entonces decidimos que el paseo no iba a ser en la playa. Cuando volvimos a nuestro sitio de campamento, ya nuestros amigos habían llegado y se estaban instalando. Ayudamos un poco mientras que nuestros hijos se dedicaron a jugar y disfrutar del parque.

Una vez estaba levantada la otra carpa, saqué las manillas y la pelota del carro... ¡porque compramos las manillas! Me puse a tirar lanzamientos con mi amigo, luego con su hijo y esperaba ansiosamenbte practicar con mi esposa... el día estaba bonito y al lado del parque había un espacio abierto perfecto para los lanzamientos. Cuando ella llegó, se calzó su manilla y yo lancé lo que se llama en el ambiente deportivo "un globito", es un lanzamiento que no va directamente al jugador, sino que cae del cielo... como para empezar suavecito y ambientar la tarde.

La pelota viajaba con su movimiento suave y empezaba a declinar hacia mi esposa, ella extendió la manilla, pero empezó a encoger el brazo en lugar de mover el cuerpo y como si fuera un enorme imán, en vez de la manilla, fue su cara la que recibió la pelota.

¡Pafff! ¡En la cara! Yo vi que las gafas salieron volando y ella se tapó los ojos en reflejo del golpe. Yo corri a verla y ella se reía nerviosamente sin destaparse la cara, como conteniendo el dolor, el llanto, la risa... no sé qué. Me puse nervioso y con tres fuertes bofetadas y tirándola del pelo la obligué a que destapara su rostro y vi que su pómulo izquierdo tenía una herida horizontal de una pulgada de longitud. El lente de las gafas, con el golpe de la pelota, la había cortado.

Lo de las bofetadas y el pelo es mentira... era nada más para aumentar el drama de este blog.

"¡Jueputa! nos vamos ya... vamos a preguntar donde te pueden coser la cara"... le limpié la sangre y nos sentamos a esperar instrucciones, pues nuestra amiga estaba llamando a averiguar qué podíamos hacer. Mi esposa se reía porque no entendía cómo había sido posible ese accidente, mientras que yo veía que con cada movimiento de su cara, la herida se iba "descosiendo" y vi la profundidad... como de 3 milímetros... Ella continuaba con su risa nerviosa y yo me ponía más ansioso. La convencí de que se mirara en un espejo. Al verse, ya no era necesario ningún argumento ni regaño y nos preparamos para ir al hospital más cercano. El niño se quedó con nuestra amiga, y su esposo, mi gran amigo y compañero de otras vicisitudes, nos acompañó.

En la portería nos dieron un mapita para llegar al hospital de Hawkesbury, el pueblo más cercano. Temíamos que gracias al paquidérmico sistema de salud canadiense nuestro fin de semana terminara en una silla de una sala de espera. En urgencias había muy poca gente y a mi esposa la atendieron pronto para la valoración, y pronto también pasó a ser vista por un médico residente y luego por el médico "de verdad"... que no estaba nada mal, decía ella. la atención duró un poco más de una hora... ¡bien! Le pusieron pegamento en la herida y le dieron las instrucciones para el cuidado necesario y demás precauciones. A medida que pasaba el tiempo, se le hinchaba la cara y hubo un momento en la noche en el que ella me preguntó cómo se veía. Y yo con mucha sinceridad le dije: "como un boxeador"... así más o menos.

Al día siguiente lancé algunas pelotas con el hijo de mi amigo. Nadie salió herido. A pesar de todo... queremos seguir jugando sóftbol.

Otra historia es la mala noche que pasamos en la carpa mal armada bajo (en) la lluvia... pero ya sé como armar la verraca carpa con las instrucciones que las experiencias nocturna y matutina me han dejado. Pero el paseo, en términos generales, estuvo muy bueno. Pero como dije... esa es otra historia.

En la clínica

La herida de Natalia iba sanando bien. A nosotros nos pusieron en un equipo llamado Falcons y se programó un juego contra Hawks que debió ser aplazado por la lluvia. Nosotros estábamos ansiosos por jugar nuevamente a pesar del accidente del camping. Cuando llegó el otro fin de semana jugamos con nuestro equipo contra los Eagles y el resultado deportivo fue desastroso, entre otras cosas, gracias a la pobre contribución de este atleta. Más descachado que nunca, mis intentos de bateo eran patéticos. El resultado lúdico fue grandioso... como decíamos cuando trabajamos en Slam, un bar frente al centro comercial Monterrey en Medellín: "aquí no se gana nada, pero se pasa bueno".

Mandaron un correo electrónico después en el que invitaban a los partricipantes del torneo a asistir a una "clínica de bateo"... y evidentemente, yo sería uno de los pacientes. Me presenté temprano y por fortuna además de mí, había nada más que otra persona, de modo que los instructores me dedicaron unos 45 minutos de consejos y formas para mejorar mi técnica.

En la clínica, ya se notaba un progreso solamente siguiendo unos discretos secretillos y así gané un poco de confianza. Una hora después de la cita para mejorar mi técnica, comenzaba el juego contra Phoenix. Ganamos...

Otro partido se canceló por el clima y estamos esperando los próximos, ya portando la camiseta del equipo. Ha habido mucha lluvia, un verano pasado por agua y eso ha dificultado el desarrollo del torneo, inclusive uno de los juegos programados para reemplazar los aplazados se frustró, porque no abrieron la cancha debido a que llovió a cántaros... la noche anterior. De todas maneras, todos los involucrados hacemos lo posible por jugar. Ya con mi camiseta marcada con el número 66 me dispuse con mi esposa a jugar en uno de esos juegos de reemplazo, en un fin de semana de puente en que nos íbamos otra vez de camping. Por eso en ambos equipos había menos jugadores, la gente aprovecha y se va de paseo, pero el compromiso es jugar mínimo seis juegos de diez.

Ese sábado jugamos contra Buzzards, uno de los equipos más veteranos y que cuenta en sus filas con John Quinn, el presidente de la liga. Por la ausencia de Carrie me pusieron de catcher... o sea el tipo que se agacha detrás del bateador con una máscara a recibir las pelotas que no se batean. Muy regular... no veía bien y tenía cero visión periférica, además "a esta edad" las agachadas y las cuclillas me dan un poco de trabajo, de manera pues que a medio juego volví a mi posición en la hierba, o como se dice, el outfield.

Bateé bien... mejor, bateé muy bien, todas las pelotas volaron como debían y no fallé ninguna, hice un par de buenas atrapadas y se notaba la mejoría de mi técnica y la de otros compañeros. Contra todos los pronósticos, ganamos 21 a 3. El juego del domingo, en el que estuvimos ausentes, nuestro equipo perdió 9 a 4... ¿Será que me extrañaron?

Se ha desarrollado el torneo y he vuelto a ser catcher. Mi esposa encabeza la lista de mujeres como la mejor, mientras yo aparezco en un puesto demasiado modesto... tanto, que ni sé en qué posición de las estadisticas figuro, pero me dijo John, que lo importante es aparecer en la lista... que hay gente que no sale porque no dan la talla, no dan nada... Y eso me pone a pensar en qué tan "recreativo" es el asunto. Si llevan estadísticas es porque es importante saber quiénes son los mejores jugadores, la cosa no se limita a perder o ganar un juego por diversión.

Que qué dicen las estadísticas... Ni idea... cifras y siglas que ignoro

"Safe!"

Ya anunciaron que se tomará la foto del equipo este fin de semana, y noté que decía "después del juego"... no me parece. Uno lleno de polvo, sudado, despelucado y seguramente de pantalón roto posando en una foto que quizá pase a la historia de la humanidad... al menos haré el esfuerzo -porque lo es- de afeitarme el sábado o el domingo y aparecer un poquito más presentable.

También están hablando del banquete anual en el que se premia al equipo ganador, y supongo, que aquellos que aparecen en lo alto de la lista. Si mi esposa sigue como va, se llevará un trofeo a la casa, y si nosotros, el equipo, seguimos como vamos, ganaremos el torneo. En el último partido vencimos a los otrora invictos, y mi progreso es notable... dos carreras y las palmaditas en la espalda con los comentarios: "well done, Jose", "You're fast!", "You can run as hell!"... soy rápido... aunque hubo un momento en que iba corriendo de segunda base a tercera, en el que mis piernas dejaron de responder por unas micras de segundo y pensé que me iba a caer rodando en la arena.

El poder mental existe, porque si no me concentro en mi carrera, hubiera quedado como un costal y raspado hasta los recuerdos. Pude mover los pies para estabilizarme y como un acto de supervivencia me deslicé para caer en barrido sobre la base, en la que boquiabierto, me miraba el contrincante sin haber recibido todavía la pelota. "Safe!", gritaba el umpire. Cuando supe que estaba vivo, me paré y recibí la palmadita de Steve, quien estaba de "coach" de tercera base en ese momento y el comentario que ya dije.

Por experiencia de motociclista, me revisé las muñecas y los tobillos: todo en orden. Dann al bate, golpea la pelota, rebota en la grama, corro y anoto carrera... y nuevamente pienso que fue una buena decisión arriesgarme a participar en este torneo... estoy contento con el sóftbol y el ambiente de amistad en el juego. Como catcher, esta vez no estuve tan mal, pero por jugar todo el partido, la máscara metálica me pasaba bastante, y terminé con el cuello como si hubiera estado voleando la greña en un concierto.

No hubo foto...

Ya casi

Los torneos de béisbol y sóftbol se juegan en tres fases: pretemporada, temporada y play offs. La pretemporada fue cuando los equipos estaban examinando a los novatos para incorporarlos, la temporada ha sido todo el proceso de juegos regulares en los que lo más importante es posicionarse según los juegos ganados y las estadísticas de juego y los play offs, son las eliminatorias teniendo en cuenta esas posiciones para que finalmente, dos equipos jueguen por el campeonato.

La temporada acaba de terminar el fin de semana pasado, para nosotros era de vital importancia ganar con el fin de mantener nuestra segunda posición y de esta manera acercarnos más al trofeo. El partido final de la temporada lo ganamos por dos carreras de diferencia, y aunque estuve contento con el juego, no anoté ninguna.

Ahora vienen los play offs y la manera en que funciona se llama "de muerte súbita", es decir, el equipo que pierda, queda eliminado sin importar lo que haya hecho en la temporada, y para eso es que se juega por posicionamiento. La liga tiene ocho equipos y se organizaron partidos en los que el mejor juega contra el menos bueno, es decir, el primer lugar juega conta el octavo, y el segundo contra el séptimo, el tercero contra el sexto y el tercero contra el cuarto.

Posiciones al terminar la temporada

Posición Equipo
1 Cardinals
2 Falcons :)
3 Buzzards
4 Phoenix
5 Hawks
6 Eagles
7 Roadrunners
8 Orioles

De esa manera se supone que los mejores equipos tienen ventaja, y así cosechan los logros de la temporada, pero siempre, el azar, es un factor importantísimo en la vida. Quedarán cuatro equipos que juegan otro fin de semana y los dos ganadores se enfrentan el mismo día para definir el campeón. Si los vaticinios funcionan, jugaremos contra Cardinals, quienes les han ganado a todos, excepto un partido contra nosotros y que en el juego final de la temporada le dieron una pela a los Roadrunners 9 - 28... pero todo puede pasar...

Por ahora este jueves nos reunieremos algunos del equipo en una taverna para conocernos mejor, pues aparte de los nombres, no sabemos nada de nadie.

Heavy MTL

38 años y no se me quita lo metalero, eso no se lavó con el fin de la adolescencia y ya está demostrado que no se fue con el matrimonio, ni con ser padre de familia; al contrario, he tenido la suerte de tener por pareja a una mujer maravillosa que apoya mi "condición" y es feliz cuando soy feliz en los conciertos.

Estaba anunciado desde principio de año el festival Heavy MTL al cual pensaba ir solamente un día, como he hecho en otras ocasiones. Pero el segundo, el domingo, iba a cerrar Rob Zombie... mi esposa al verme tan acongojado decidió que la asistencia a ese domingo de gracia iba a ser mi regalo de día del padre.

Esperé mucho ese fin de semana, que coincidió con los play offs de sóftbol y como ya he explicado, era un juego vital para nuestro equipo en el torneo. Cuando el entrenador del equipo preguntó por las confirmaciones para ese juego, yo muy honestamente le dije que en mi caso, era un "seguramente, pero no lo garantizo", debido a que el sábado iba a despelucarme de cuenta de mi música favorita en un ambiente veraniego lleno de hermandad, agua, polvo, distrosión y algo de alcohol... aires impregnados de los vapores tóxicos del canabinol y no sentarse en al menos ocho horas.

El festival fue la locura, pero eso es otra historia. Llegué a mi casa a media noche muy cansado y con temor de no poder jugar el domingo.

Al margen: eso de "trabarse a lo pajarito" es mentira... no funciona... más de 20 años de experiencia así lo demuestran.

Al despertarme para preparar la clase de natación de mi hijo, estiré el cuerpo y como pudo haber dicho el reconocidísimo filósofo de Pescaíto: "todo bien, todo bien". El domingo iba con la misma rutina que habíamos adoptado desde hace tantas semanas, pero con un poco más de tensión, aunque yo con un optimismo inédito, confiaba que íbamos a ganar ese partido.

Ese día crítico nos faltaron seis jugadores (los equipos tienen 18 integrantes), algunos de ellos eran clave... el otro equipo estaba completo. Antes de comenzar, el otro entrenador nos dio una charlita de motivación, que entre otras cosas, dijo que aunque éramos menos, les podíamos ganar.

Yo jugué bien, pocos errores y anoté una carrera válida, la otra no contó por un ponchado y Natalia también jugó bien... salvo por un choque circense que tuvo contra Víctor al tratar de atrapar una pelota, en el que ella rebotó y cayó al piso, y parte de su indumentaria salió despedida en todas direcciones como una granada de fragmentación: cachucha, gafas, gafas oscuras, diadema y manilla... pero no fue grave, fue más el susto. Aunque más tarde, ella entró al campo, muy oronda, sin manilla... creo que el golpe la afectó un poquitín, un umpire le hizo el comentario y yo le indiqué el olvido, y Víctor agregó que no le falta sino atreverse a batear a mano desnuda también...

El juego fue muy divertido y aunque nos faltaron seis compañeros, ganamos... y pasamos a cuartos de final.

Luego del partido, yo me iba a mi festival de metal, pero eso, es también otra historia.

Perdimos

A lo largo de todo este torneo, nuestro equipo, y yo, estábamos mejorando, pero siempre el azar es un factor ineludible, no solamente en los encuentros deportivos, sino en la vida misma. los Buzzards nos derrotaron por cuatro carreras, pero hubo circunstancias muy adversas a nosotros que contribuyeron a su victoria.

Un umpire, o juez en español, no "cantó" una pelota que salió fuera de juego y por ese descuido, el equipo contrario logró tres carreras... no valen los alegatos ni apelaciones, el umpire es ley.
Cuatro jugadores clave no pudieron estar ese día y toda la formación que hasta ahora nos había llevado al segundo lugar hubo que redistribuirla.

La suerte también estuvo de parte de Buzzards. Nuestros mejores bateadores resultaron ser nuestra maldición esa tarde, pues todas las pelotas que se iban a lo alto en la grama era atrapadas, con contadas excepciones, por los jugadores contrarios. En este caso, los bateadores mediocres, como yo, fuimos los que logramos hacer avanzar al equipo y anotar carreras. Yo logré sumar dos y por una atrapada mágica, saqué de juego al bateador insignia de la liga, John Quinn y en consecuencia, los otros tres jugadores que ocupaban las bases debieron sentarse en la banca también... si no atrapo esa pelota verde, al menos nos empujan otras dos carreras en la derrota.

Esa tarde di mucho más de lo que pude con mi velocidad, los barridos a las bases y hasta la moral, pues era uno de los pocos que no andaba cabisbajo, seguramente porque para mí ganar no es lo más importante.

El equipo que punteaba la tabla también perdió y la final la ganó Eagles, el cuarto en la tabla. Esa experiencia demuestra que no hay enemigo pequeño y que siempre debemos hacer todo en la vida como si fuera nuestro último día. Yo quedé muy satisfecho con mi desempeño y a pesar de la desidia con la que me inscribí en esa lista, me he vuelto un amante del sóftbol y estoy firmemente decidido a continuar en la próxima temporada y las venideras... si el azar lo permite.

El próximo año me compro zapatos especiales y guantes para batear

Epílogo

Finalizando septiembre tuvo lugar el banquete de cierre de la Liga Mixta de Sóftbol de Dollard-des-Ormeaux, donde se entregan los trofeos al equipo ganador y se hacen otros reconocimientos. A eso fuimos muy elegantes y bonitos porque era en una casa de banquetes muy buena, con buffet, humorista, disc-jockey y rifas de premios. De esos, no nos ganamos nada; yo comí hasta reventar y me tomé una sola cervecita. Mi esposa confesó que había votado por mí para el premio el miembro del equipo con el mayor espíritu deportivo (sportmanship), pero su voto aportó poco porque ella fue la ganadora de ese trofeo que se lograba por votos de los demás integrantes del equipo. Falcons ganó además otros tres trofeos, dos no recuerdo de qué y el otro fue a otra compañera por la mejoría en su rendimiento deportivo.

Esa noche también se publicaron las estadísticas generales, en las que siendo mucha gracia, aparecimos nosotros, aquí las traduzco con los comentarios del presidente de la liga:

Natalia
Juegos jugados: 9/10
Al bate: 24
Hits: 13
Promedio: .542 (4º en la liga entre las mujeres – excelente promedio para su primer año)
Carreras: 2
Carreras impulsadas: 2
Fielder’s Choices: 4

José David 
Juegos jugados: 9/10
Al bate: 29
Hits: 18 (todos sencillos)
Promedio: .621 (demasiado bueno para quien juega por primera vez– fuiste 32 entre 100 hombres – lograste aparacer en la lista de líderes que publicamos)
Carreras: 6
Carreras impulsadas: 3
Fielder’s Choices: 8 (las veces que se hizo un out a otro jugador por tu responsabilidad - eso no es bueno!)