24 oct 2016

La famosa crema de tomate

Por petición de amigos y parientes me salgo de cualquier línea que este blog haya podido tener y comparto una receta que no hago hace como 10 años: la famosa crema de tomate.

Sobra decir que si a usted no le gusta el tomate o las sopas, pierde su tiempo aquí. Habrá muchas otras recetas, unas más puritanas que esta, pero esta fue la que alguna vez aprendí y ensayé y quedó en mi memoria.

Ingredientes para la sopa (todo es de a dos):

Libras de tomates rojos maduros
Cucharadas de mantequilla (no margarina)
Onzas de pasta de tomate
Dientes de ajo grandes
Tajadas de pan
Cubos de caldo de gallina
Pizcas de pimienta
Pizcas de sal
Cucharaditas de orégano
Cucharadas soperas de azúcar
Onzas de vino tinto
Litros de agua

Opciones para la presentación:

Quesito en dados
Queso feta en dados
Queso mozzarella en dados
Queso parmesano rallado
Albahaca fresca desmenuzada
Papitas en fosforitos o ripio de papas fritas
Crema de leche
Crema agria
Galletas de soda
Croûtons
Chitos (cheetos)

Preparación "camino de Caperucita Roja"


  1. Lave bien los tomates y quíteles los peciolos. Hiérvalos en agua hasta que las pieles empiecen a reventar. Sáquelos cuidadosamente del agua y retire las pieles sin reventar los tomates, se va a quemar hasta los dedos que no son suyos. Licue y cuele la pasta para retirar las semillas. incorpore en una olla con el agua para hervir
  2. En otro recipiente, derrita la mantequilla con los dientes de ajo machacados, las tajadas de pan desmenuzadas, los cubos de caldo, la pasta de tomate, el azúcar y los condimentos. Cuando tenga una pasta espesa, agregue el vino lentamente y revuelva.
  3. Mezcle la pasta de mantequilla con la sopa de tomate (obvio que en la olla grande) y deje hervir mezclando constantemente para evitar las natas (que son de las cosas más desagradables que pueden existir en este mundo y los vecinos) y evitar que la sopa "se suba".

Preparación "camino del lobo"


  1. Lave bien los tomates y quíteles los peciolos. Hiérvalos en agua hasta que las pieles empiecen a reventar. Sáquelos, licue y cuele la pasta para retirar las semillas y las pieles. incorpore en una olla con el agua para hervir; agregue la mantequilla con los dientes de ajo machacados, las tajadas de pan desmenuzadas, los cubos de caldo, la pasta de tomate, el azúcar, el vino y los condimentos. 
  2. Deje hervir mezclando constantemente para evitar las natas (que son peores que encontrarse una uña del dedo gordo del pie en el arroz) y que la sopa "se suba".
Dicen los iluminados que el camino de Caperucita es mejor porque respeta la integridad de los tomates y que usar licuadora "es malo" porque libera no sé qué vaina de las pieles de las frutas; también que hacer la preparación de mantequilla aparte conserva los aromas de los condimentos y resalta el contraste en la sopa. A mí, que no soy ilumindo, me da igual y prefiero ahorrar tiempo y esfuerzo para hacer una entrada y tomo el camino del lobo. De todas maneras, hay una forma mucho más fácil y rápida, pero menos buena, de hacer esta crema, aquí está el secreto.

Cuando haya hervido 10 minutos sirva con las presentaciones sugeridas, recomiendo siempre la albahaca con uno de los quesos, para mi papá no hay nada como los chitos, pero esa es otra historia…

NOTA IMPORTANTE: por lo que más quiera, no sea guasamayeto y no acompañe esta crema de tomate con arroz ni arepa.
TRUCO: si la crema quedó muy espesa y a usted le gusta más fluída, mientras hierve échele agua, no leche.