Dudas sobre mi ex-amigo el exorcista

Cuídense de los falsos profetas: se presentan ante ustedes con piel de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Mateo 7, 15

En la celebración de fin de año compartí con mis amigos de Montreal una deliciosa y abundante cena, una agradable charla y una espeluznante noticia. En esa velada conocí unas personas que trabajan en Televida (canal de televisión confesional católico) y hablábamos de los deseos para el 2014 para amigos y ex-amigos, uno de ellos me preguntó si era posible que de verdad existiera un ex-amigo.

"Pues claro, un ex-amigo no es un enemigo, es el que decidió dejar de ser amigo", dije y para poner un ejemplo y conociendo sus conexiones con el clero, añadí: "quizá ustedes conozcan a FULANO, el sacerdote católico exorcista… un ex-amigo mío". Y me respondieron: "FULANO, el padre que no es padre que anda con una monja que no es monja".

Entenderán que luego de esa frase, la mandíbula se me columpiaba por las clavículas y aunque la noticia fue soprendente, no era de extrañarme.
A ese canal fue invitado una vez para que hablara de su libro* y no hicieron muchas indagaciones para llevarlo a cierto programa, pero fueron las credenciales que presentó y algunas actitudes suyas y de sus colaboradores, las que los llevaron a investigar mejor la procedencia del personaje. Eso, y unas cuantas anécdotas de esa experiencia -que no detallaré- me contaron mis nuevos amigos, mientras nos empinábamos unas botellas de La Maudite.

Ni que me hubieran dado mi aguinaldo o me hubiera ganado una lotería pequeña. Les agradecí e insistí en lo complacido que estaba por recibir esa noticia y mi cerebrito empezó a urdir una especie de cacería de brujas contra ese que caza demonios embobando crédulos y engrosando su cuenta de ahorros en Bancolombia. Estaba contento porque ellos me daban la razón en una tesis que planteé a propósito de su actuar en una de mis entradas (anteriormente en Facebook) tiltulada "Critico a un libro y su autor", en la que hice un análisis sobre su publicación *"Contra la brujería":

«Concluyo que éste, el que hace mucho fue mi amigo, vive una fantasía de adolescente, participa de un eterno juego de rol en el que pasó de jugar con las fichas negras, a jugar con las fichas blancas, pero siempre dentro del mismo tablero de fantasía… percibo en el texto, que en lugar de ser un sacerdote serio, se trata de un "geek" de la brujería que ahora quiere jugar a ser el bueno.»

No estaba tan desenfocado en mi conclusión. Si lo que mis amigos me contaron esa noche era cierto, mi ex-amigo no solamente era un embustero en su libro sobre un pasado criminal y mujeriego, sino que además era un mentiroso en su qué hacer diario fungiendo como sacerdote cuando no lo es.

"El padre que no es padre", cuando éramos muchachos, era uno de los que más parecía conocer de black metal (música satánica) y para los demás que apenas estábamos iniciando en el mundo de los greñudos (y los gruñidos), él inspiraba cierto "respeto". Se vestía de negro y usaba joyería plateada, con cruces invertidas y toda esa parafernalia, pero una de las cosas más particulares, era que se cortaba las uñas en punta, a manera de garras. Con él nos dedicábamos a recoger dinero entre nosotros para comprar una botella de "tres patadas" o en el mejor de los casos, una cerveza para cada uno, y nos sentábamos en una esquina del barrio Malibú, en Medellín, a escuchar música y hablar mierda. El peor daño que pudimos hacer fue gastar las pilas de la grabadora… pero queda la posibilidad de que, como dije en la otra entrada, él llevara una doble vida y viviera tiempo extra.

El sacerdocio, a pesar de su condición espiritual y aparte de todas las críticas que se le puedan hacer, es una profesión que exige una preparación adecuada y el aval de una institución que verifique su ejercicio. A diferencia de muchas profesiones, y similar a las relacionadas con la salud mental y física, trata con un insumo muy delicado: la gente. En el caso del FULANO, el insumo son las personas desesperadas, crédulas e ignorantes que le confían a él y a sus "carismáticos" el cuidado y recuperación de su bienestar, empeñando no solamente su dinero, sino su fe. Y como eso no se hace, decidí que lo iba a "empelotar"…

Quise saber más sobre la identidad de FULANO, su vieja identidad la conozco: Juan Gonzalo Callejas Ramírez, colombiano, estudiante de ingeniería electrónica de la Universidad Pontificia Bolivariana que no terminó sus estudios porque supo que podría dedicarse a un mejor negocio.

Lo primero que encontré, fue que como los culebreros anda de un lugar a otro con su discurso sanador en nombre de Dios y al márgen de la Iglesia Católica, vende sus libros en publicación buena (pero con un contenido malo), los videos de "terrorismo cultural" y sus servicios:

• Asesorías
• Conferencias
• Imposición del Manto de la Vírgen

¿Qué? ¡Imposición del Manto de la Vírgen!

De inmediato me vino a la mente la imagen de esos vendedores de reliquias de la Edad Media que ofrecían entre otras "santidades", el prepucio del Niño Jesús, paja del pesebre y la mierda del buey y la mula que calentaron el establo. Recordé lo que leí en los Evangelios apócrifos de natividad e infancia, en donde las sirvientas de María usan los pañales del Divino Niño para poner a andar tullidos y devolverle la vista a los ciegos. Si miraron la página de la Fundación Victoria de la Cruz, vieron que el tal manto es nuevo envejecido y que hasta los militares se han hecho cobijar con el adorno para sanarse.

Como una de mis misiones en la vida es no dejarme meter los dedos en la boca, contacté a la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe para indagar sobre la autenticidad de ese manto, y de paso, de la misión que emprende nuestro cuestionado sacerdote. Quien antendió mi comunicación me recomendó escribirle a la Licenciada Marcela Vallecillo, encargada de las comunicaciones, pero luego de una semana, no recibí ninguna respuesta.

En México, tierra que vio pasar al peregrino que lucha contra el mal y donde mi ex-amigo alega haber impuesto el manto a más de 2.200 creyentes, se emitió en 2012 un comunicado de prensa que advierte sobre la supuesta falsedad de JGCR como sacerdote, en el que el Arzobispado de Guadalajara dice:

«Sábado, Julio 7, 2012 | Noticias Arquidiócesis de Guadalajara
Debido a la proliferación de eventos y personas que fingen ser presbíteros con la intención de obtener beneficios, económicos en su mayoría, el Arzobispado de Guadalajara alerta a los fieles católicos para evitar que sean engañados.
El supuesto sacerdote JUAN GONZALO CALLEJAS RAMÍREZ, de nacionalidad colombiana, ha organizado un retiro el 14 y 15 de julio bajo el tema “Sanados por la resurrección de Jesús”, en la Colonia Ciudad Granja, y dice pertenecer a la fundación “Victoria de la Cruz”, donde se realizan oraciones de exorcismo, misas de sanación y liberación, venta de agua, aceite, sal y alimentos.
(una de las razones por la que ya no se bendice aceite ni sal es que personas que se dedican a hacer hechiceria le solicitan a los pobres ingenuos le lleven sal o aceite bendito para ayudar al enfermo o moribundo, haciendo una mescolanza de algo bendito con rus rituales inspirados por el demonio en ocaciones torturando a la persona o encadenandola e impidiendo su descanso eterno, esto fue testimonio de un presbitero) [sic]
El Arzobispado de Guadalajara previene sobre este tipo de reuniones y personas que realizan actos que no están reconocidos ni autorizados por la Iglesia Católica.»

Ese comunicado señala claramente la falsedad del padre Callejas y me invitó a conocer mejor la Fundación Victoria de la Cruz a la que dice pertenecer. En ese punto, Juan Gonzalo no falta a la verdad.
Esa fundación es suya, o al menos él aparece en en las fotos, videos, tiene cuenta bancaria (ya citada) y él mismo se atribuye el crédito de haber creado el sitio Web, como se puede ver allí: "© CREATED BY: P JUAN CALLEJAS ®". Ese sitio construido por él quizá vista con escasa legitimidad y seguramente le sirve de herramienta de mercadeo, pero no dice si la fundación cuenta con el apoyo o la aprobación de la Iglesia Católica. Técnicamente carece de detalles que cualquier empresa seria incluiría para "existir" en Internet, como la descripción, palabras clave y "tags" en imágenes y secciones.

Investigué un poquito sobre la naturaleza del sitio. Está alojado en la dirección IP 69.89.31.115 (omito submáscara), en la empresa Bluehost Inc. de Provo, Utah, Estados Unidos; y el dominio se registró desde el 17 de septiembre de 2010 y debe ser renovado en la misma fecha de este año (2014) con Fastdomain Inc. de Suráfrica. La más reciente actualización fue el 8 de junio de 2013.

Dice en el sitio, en la sección quiénes somos:

"Somos una Fundación Civil, con visión de fe católica, que alberga entre sus miembros sacerdotes, religiosas y laicos consagrados, con el propósito de hacerle frente a las fuerzas del mal que impunemente se mueven por el mundo para la perdición de las almas." 

En este texto no hay trampa… es una fundación civil, no clerical. En eso no podemos decir que hay mentira ni tapujo.

Aunque no padezco úlceras estomacales, sentí un ardor cuando leí los proyectos de la Fundación de "abrir una sede para atender" y "construir un hospital espiritual". He sido comunicador social por muchos años y siempre una de mis labores ha sido verificar y redactar lenguaje corporativo que inspire credibilidad y confianza en quienes leen un texto. En el comunicado del Arzobispado de Guadalajara notamos un tono sencillo y más o menos bien cuidado, en otras lecturas que hice para fundamentar esta nota, también… ustedes lean y saquen sus propias conclusiones, un descuido ramplón del lenguaje. Pero de la descripción de la fundación, lo que más impacta es su emblema.

Ellos, los carismáticos y el padre, lo usan como un escudo en sus ropajes sin discresión alguna, renunciando a cualquier modestia, tal como lo han hecho sectas de derecha e izquierda, políticas y religiosas. Ese emblema es un conjunto de símbolos revueltos, adoptados de la creencia católica y utiliza pasajes bíblicos escritos en latín cuya veracidad pasaré por alto. No pretendo entrar en discusiones escatológicas, ni teológicas, pues a diferencia de Callejas, yo sí le dejo eso a los expertos. Ese emblema lo considero una especie de serpiente, como la que usa el culebrero, que sirve para llamar la atención hacia una retahila cantinflesca y dotarla con un halo de credibilidad y misticismo.

En la pesquisa, encontré que la hoja de vida que aparece en el respaldo de los libros de Callejas, menciona que hizo sus estudios sacerdotales en un seminario en Cuenca, España. Al contactar por e-mail a los únicos dos seminarios que hay en esa población: Seminario Conciliar De San Julián y Seminario Menor Santiago Apóstol, no obtuve ninguna respuesta. Hasta contacté a José María Yanguas Sanz, el obispo de la ciudad, para saber si en sus archivos está registrado el individuo. Pues resulta que justamente un día después de publicar esto, recibí respuesta del despacho, y Juan Gonzalo Callejas Ramírez ¡sí es sacerdote!

"En respuesta a su escrito, le comunico que el P. Juan Gonzalo Calleja Ramírez está incardinado en esta diócesis de Cuenca y actualmente trabaja sacerdotalmente en la diócesis de Engativá (Colombia)."

Dice además en su hoja de vida, que fue director técnico de un canal de televisión católico en Cáceres. El único canal de esta naturaleza que existe allá se llama Zenit, y al preguntar por la presencia y el trabajo de Juan Gonzalo Callejas en esa organización, tampoco hubo eco.

Quise averiguar si también era cierto que en Argentina fue donde él tuvo las experiencias extraordinarias, mientras trabajaba con la pastoral juvenil, que lo llevaron por el camino de lucha contra el demonio, como dice en la mencionada hoja de vida y en el citado libro. Como no especifica la ciudad, ni la congregación, ni nada; me comuniqué por e-mail con el despacho de la Conferencia Episcopal Argentina, con la señora Olga Gorelow, pero hasta la fecha no hay respuesta alguna.

Pero yo no soy el único que ha querido verificar la identidad sacerdotal de Callejas. En un foro del canal EWTN, de confesión católica también, alguien pregunta por la autenticidad del padre, pero la respuesta, aunque no es negativa, tampoco aclara la naturaleza de mi ex-amigo. Esta es la entrada del blog del canal y cito aquí el texto:

«Victoria de la Cruz
Pregunta hecha por Saulo el día 9/18/2013: Hola hermano Frank, de antemano gracias por tu tiempo. Te quiero preguntar si la comunidad Victoria de la Cruz dirigida por el sacerdote Juan Gonzalo Callejas Ramírez está aprobada por alguna autoridad eclesiástica y si ésta persona es realmente un sacerdote católico. Gracias
Respuesta por Frank Morera el día 9/18/2013:
Hola Saulo.Lo que pude ver ellos se proclaman catolicos pero no pude encontrar ningun dato de en que Diocesis el Padre esta incardinado o bajo que autoridad religiosa o parroquia estan. Desafortunadamente no puedo contestar la pregunta.Bendiciones+
COPYRIGHT 2014»

Debo excusarme por la cita, porque al parecer, este tal Frank Morera tampoco es una perita en dulce, pero esa es otra historia.

A pesar de que en lo poco que averigüé y según lo contado por mis amigos, las dudas y confirmaciones sobre la identidad de Juan Gonzalo Callejas como sacerdote católico, son tremendas; estoy atónito con el mutismo de las cuatro organizaciones de la Iglesia a quienes contacté. Según veo, no existe ningún interés de que esas instituciones y otras de la Iglesia limpien sus nombres y aclaren a quien les pregunte si este personaje se relaciona o no con sus quehaceres. Y aunque no tengo datos, estoy seguro que este no es el único "falso" sacerdote que anda por ahí.

El tufillo flota aún en el aire mientras La Cruz de la Victoria y su líder continúan envenenando la mente de crédulos, vendiendo literatura de medio pelo, videos de poca monta y cobijando incautos con una reliquia probablemente tan dudosa como la hoja de vida del padre Callejas.

Quedan advertidos…

Medalla de San Benito, que al parecer sirvió de inspiración para el emblema de La Cruz de la Victoria