11 may 2017

Así se enreda un nudo

El gordo del camión

Con estos vecinos hubo un mal comienzo. Cuando llegó la mudanza estacionaron el camión bloqueando nuestro sitio y cuando le pedí al conductor que por favor moviera el carro para permitirme parquear, recibí un rosario de insultos en francés. El fulano (a quien llamaremos Pierre), que a regañadientes movió el camión, simplemente lo puso en el mismo sitio.

Este señor resultó ser un familiar de la nueva vecina y la visita con frecuencia. Un día del verano pasado, él llegó y dejó su carro de cualquier manera en el estacionamiento, muy agitado contando no sé qué historia. Yo traté de ignorarlo y seguí volteando las salchichas y costillas en el asador.

Otro vecino, del frente, llegó con su familia y al descender del carro, el visitante se lanzó contra él a los puñetazos, de nuevo insultando en francés y se oían los ostis y tabarnaks, calis de sacrement y esas cosas que escupen los quebequenses cuando se enojan, se oían los manazos y se vio volando una pala. Yo decidí terminar con el asado, entrar a la casa y llamar a la policía. Al parecer el vecino del frente estuvo involucrado en el incidente callejero que trajo a Pierre tan enojado donde su hermana. Siempre hemos tratado de evitar a este señor cuando aparece, por ese obvio infortunio y otras actitudes no muy santas.

Inundaciones en Quebec

Por las últimas tres semanas, varias regiones canadienses han sido aporreadas por fuertes e intensas lluvias, que como consecuencia han traído inundaciones en sectores rurales y urbanos, entre ellos, en la Isla de Montreal. específicamente en Ahuntsic-Cartierville, L’Île-Bizard-Sainte-Geneviève, Pierrefonds, así como Sainte-Anne-de-Bellevue y Senneville. Aunque donde yo vivo (Dollard-des-Ormeaux) está lejos de las áreas de riesgo, la afectación en la zona occidental de la Isla se ha dado sobre todo por el cierre de vías y escuelas, por dificultades del transporte.

Los organismos de emergencia han estado ayudando a los damnificados, inclusive el ejército se ha hecho presente para colaborar con las evacuaciones de personas y bienes, algunas industrias han estado muy ocupadas atendiendo las emergencias: los productores de arena, los remolcadores, las aseguradores, ferreterías con la venta de moto bombas, plantas eléctricas y trajes impermeables.

Evidentemente el golpe a la economía va a ser muy fuerte.  Supermercados, tiendas de todo tipo, estaciones de servicio de combustibles han debido cerrar, personas han perdido sus empleos, personas han perdido sus empresas, ni hablar de quienes lo han perdido todo en este desastre que todavía no termina.

Buffet chino

A veces, mi esposa y yo nos encontramos para almorzar juntos. Esta vez fuimos con nuestro hijo mayor al buffet chino Fu-Lam, donde uno puede comer hasta reventarse. Saliendo del restaurante, camino a mi oficina, sentí que mi esposa había pisado bruscamente el acelerador dos veces y antes de llamarle la atención, en un lugar muy inadecuado del camino, el carro simplemente "no quiso" acelerar.

Maniobrando con la caja automática, ella logró hacer que el carro se moviera a un sitio más seguro y allí intentamos la reversa y DL, que tampoco funcionaban... solamente funcionaba D y estacionamos detrás de una industria para resolver el asunto. Llamamos a nuestro amigo de siempre y nos advirtió que podía ser la transmisión o algo eléctrico.

Por ley de Murphy, se nos había acabado la garantía del carro hace unas semanas y nos tocaba llamar una grúa para ir al taller y desvararnos. Ella buscó en su teléfono la grúas y llamó a la primera empresa que vio y nos mandaron el camión que llegaría en más o menos media hora. Maldijimos el hecho de que se nos venciera la garantía y no nos hubiéramos abonado de inmediato al club de automovilistas para tener este servicio a un menor costo, y quizá el taller y otras cosas.


Una lección de vida

Llegó la grúa y en ella, Pierre, que además de ser el único disponible para llamadas por las inundaciones, nos diagnosticó rápidamente que se trataba del alternador, dejó que mi hijo manejara las palancas de la grúa para acomodar el carro y fue muy gentil al llevarnos al taller.

Uno nunca sabe de quién va a necesitar un favor, quién va a ser ese "ángel de la guarda" en un momento de necesidad, por eso hay que portarse bien con todo el mundo, respecto al arreglo del carro, esa es otra historia…


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