Como el niño que se calza los zapatos del papá y se pone su sombrero, anda a traspiés y cegado queriendo ser grande… se tropieza, se cae, se levanta y finalmente se da cuenta que para ponerse esos zapatos y ese sombrero debe crecer, pero ha sido divertido ser el papá por dos minutos.
No me identifico con ningún partido político colombiano (leer Cuando Uribe y Petro se organizaron en un garaje) pero me interesa mucho la política y he tratado, desde que me convertí en ciudadano, de participar con mi derecho al sufragio y elegir a los gobernantes que lleven a Colombia por el buen camino… en teoría, porque cada vez más veo que las diferencias entre partidos y políticos se desdibujan y se adaptan como las bacterias, a las condiciones ambientales más convenientes, y como los hongos, cambian ese ambiente para que las condiciones se les hagan más cómodas.
Me empieza a nacer una apatía cuando veo que Juan Manuel Santos, destacado ministro de defensa en el gobierno de Álvaro Uribe -el segundo-, se ha convertido en un defensor flacuchento de la "libertad y orden" pintados en la franja del escudo nacional. Colombia está vuelta un mierdero por cuenta de los paros de diferentes sectores productivos que han sido, sin duda alguna, infiltrados por delincuetes, sean estos de la guerrilla o bandas criminales, barras bravas o simplemente bazuqueros que quieren saquear negocios.
Agricultores, mineros, transportadores… se les unen sindicalistas, estudiantes, ciudadanos de facebook y los voceros de las FARC en La Habana que ofrecieron sus armas a los alzados en El Catatumbo. Ha dicho el presidente Santos, sin exagerar, que esos paros son consecuencia de décadas de abandono por parte del gobierno, y eso alude a los expresidentes Uribe, Pastrana, Gaviria, Samper, Betancur, Turbay, López, Pastrana (el padre) y mucho más allá. Pero no solamente se trata de abandono, sino que, gracias a los tratados de libre comercio que impulsaron los presidentes más recientes, las condiciones de producción y mercado para los campesinos se han endurecido a favor de los extranjeros. Un país como Colombia importando leche, semillas de papa, arroz, ¡café!
Un país productor de petróleo pagando la gasolina más cara, un país que no es industrializado opacando la producción en los sectores primarios no tiene manera de sostener su economía… bueno, quizá el comercio que importa productos chinos e indios a precios de huevo para competir con la producción nacional y un turismo en pañales mal organizado y poco competitivo… hagan el ejercicio de averiguar cuánto cuestan unas vacaciones "todo incluído" a Cartagena o San Andrés (antes de que se lo lleven los nicaragüenses) y comparen con Panamá, Cuba, Aruba y hasta los cruceros por Sur América.
Mientras que Nicaragua -como para recoger el tema anterior- tiene las uñas afiladas y los abogados bien preparados para mostrar su país como el futuro del progreso para ellos y los chinos, mientras ellos se han aguzado en La Haya corriendo una maratón; El presidente y su ministra de relaciones exteriores andan gateando y agachando la cabeza. 75.000 kilómetros cuadrados mal contados fue lo que ellos se quedaron del mar colombiano, allá hay otra población descontenta, no solamente con la actitud sumisa del gobierno y la canciller Maria Ángela Holguín, sino con el mismo abandono que se ha hecho tradición en el centralismo colombiano… el turismo en San Andrés no solamente es flojo, sino que las islas viven profundos problemas sociales que no tienen salida, así como ya se quedaron sin salida hacia Colombia continetal. Prostitución, drogadicción, desempleo, desesperanza y ahora, gracias al "tumbis" del mar, menos recursos naturales.
Los cafeteros siguen siendo una especie de limosneros de élite que reciben subsidios paupérrimos y a quienes en principio se les garantiza la compra de su producción por parte de la Federación. Otros productores agropecuarios no cuentan con esa fortuna, no se les garantiza la compra de su producción, así sea a precios ridículos, otros productores, como los lecheros, deben botar su producto porque no hay quién lo compre a un precio justo porque lo importado es más barato… Hay productores agropecuarios que gozan de la protección del gobierno y hasta compran los terrenos que eran dedicados a pequeños campesinos, mientras eso pasa con la primera línea de la economía, los bancos siguen cobijados con el regalito del 4 × 1.000, y qué sé yo de otras prebendas que les permiten mantenerse por encima del mercado parándose en las cabezas de todos los colombianos que deben pagar por todos los servicios bancarios y adeudarse con unos créditos carísimos.
La farsa de las negociaciones en La Habana es una de las banderas del "presidente de la paz", que aunque es un propósito noble, muchas personas lo vemos con enorme sospecha, y por no creer en eso se nos señala de ser belicistas y enemigos de la patria. Los guerrilleros que han hecho tanto daño al país con una falsa política, con su estrategia de terror y con el negocio del narcotráfico y la minería ilegal quieren llegar al poder por una vía negociada, en la que no pretenden ni siquiera disculparse con las víctimas que desconocen, cínicamente el tal Jesús Santrich boleriza una respuesta a las miles de víctimas: "quizás, quizás, quizás…"
Quizá algunos compartan mi pensamiento: todos estos paros que han nacido del seno popular y con propósitos válidos son un método de las FARC para legitimar su posición en esa tal mesa de negociación. Un descontento nacional como el que ha venido creciendo en Colombia es la vía perfecta para que los insurgentes se inserten en la política y la sociedad con sus propuestas utópicas y empolvadas… tal como en la carne podrida las alimañas se multiplican fácilmente y es eso lo que está sucediendo en Colombia. Se nos está pudriendo la economía y la sociedad -la política lleva podrida mucho rato- y es el momento ideal para que las alimañas se apoderen de lo que hay.
Pescar en río revuelto… eso están haciendo los guerrilleros y eso están haciendo los caudillos colombianos, señalan, critican, apoyan, twitean y ponen vallas, buscan coaliciones contra el gobierno y otros para apoyarlo, pero todos utilizan la esperanza de la paz (con los guerrilleros y los campesinos) para lograr los votos que en últimas, sirven para que se llenen los bolsillos de plata y para que garanticen unas pensiones bastante cómodas, porque ni al congreso van a calentar la silla, unos no leen los proyectos y otros ni se dan cuenta con quién se toman fotos. Alimañas los guerrilleros, alimañas los políticos y alimaña Satos que no ha sido capaz de mantener un país juicioso. Al parecer nadie lo quiere en el solio de Bolivar, salvo su mejor amigo Nicolás Maduro y los demás presidentes del socialismo del Siglo XXI.
Dicen que la política es dinámica y cambiante, pero el giro que ha dado Santos, comparándolo como ministro de diversos presidentes y ahora que ocupa el máximo cargo nacional, es brutalmente abrupto, es una maroma fallida, un gimnasta desnucado... no me cabe en la cabeza que el mismo que lideró la Operación Jaque y las operaciones que dieron muerte a Raúl Reyes y el Mono Jojoy ahora tenga a los barbados de botas pantaneras tomando whisky y ofreciéndoles el país en bandeja de plata, fue ministro de comercio exterior de Gaviria, Designado a la Presidencia de la República, ministro de Hacienda de Pastrana (el hijo)… pintaba ser un buen presidente, pero es como si toda su carrera política y administrativa la hubiera olvidado de un solo golpe, ¿será que se mojó acalorado?
Tal vez fue haberse amanecido en un apartamento de interés social lo que le hace creerse "pueblo" y pretender deshacer su carrera y aparecer como un analfabeta de la política. Tal vez fue la "güelida" de la paca de marihuana lo que le trastornó el cerebro y ahora es incapaz de tomar decisiones buenas y oportunas. Tal vez han sido los abrazos con el gorilón de Nicolás Maduro que de manera extraña le han contagiado algo de estupidez… no sé qué le pasó a este muchacho.
JuanMa, antes eras chévere
Hermano, pues la historia de nuestra patria reiteradamente demuestra el poco criterio y falta de pantalones del propio pueblo, pues cada gobernante elegido popularmente es el pseudomesías que en la mitad de su mandato es despojado de su piel de oveja y resulta un fiasco, ahora quieren revocar el mandato a Petro, pero fue la tal mayoría quien decidió que fuera él quien hiciera lo que hizo hace y hará... con Santos, es triste ver cómo todo el mundo se lopasa por el bozo mientra él gaguea tratando de argumentar estrategias de papel...
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