29 feb 2016

El Estrellón de la Fuerza

Qué bien por Leonardo DiCaprio, que fue el gran tema la edición 2016 de los premios Oscar, pero muy calladitos anduvieron los fanáticos de Star Wars.

No me quise quedar con mi opinión y la de algunos amigos que coincidimos en el fiasco que fue El Despertar de la Fuerza y esperé a que los premios de la Academia dieran su veredicto. Y sé que muchos fanáticos de la historia, muchos amigos míos, saltarán en defensa de la película argumentando que los premios no determinan la calidad del producto, que es cuestión política y mercadeo y que por razones que ellos bien argumentarán, el filme número siete de la saga no se ganó ninguno de los premios más importantes de la industria de Hollywood.

En diálogos epistolares con mis amigos, sostuve que esta nueva edición de la franquicia, ahora pasada por las manos de Disney, era un mal remedo que resume todo lo visto en las tres películas originales y las tres que aparecieron circundando el cambio de milenio; y al parecer escrita y dirigida por un equipo de mercadeo.

La inclusión, sin ser mala en sí, se desbordó en El Despertar de la Fuerza (SWDF). A pesar del malestar de los actores negros por no obtener nominaciones negras en los premios (de cine, porque en los Grammy son los amos y señores), la presión social no dio para que los actores de este relanzamiento de Star Wars impulsara a sus protaginistas, no porque las actuaciones fueran malas o ellos carecieran de talento, sino porque el diseño de personajes es tan flojo como un perezoso en una hamaca y ni siquiera con Anthony Hopkins hubieran logrado una actuación que rescatara esas caricaturas.

Eric Estrada y Oscar Isaac
En SWDF, encontramos un muy débil reemplazo de Darth Vader, anunciado con enorme expectativa; la historia de un Stormtrooper que se apoya en todo lo que no aparece en la película, el mejor piloto de la galaxia que recuerda un Poncharello que sonríe en las persecusiones de autopista cuando pasa por momentos de tensión, un Yoda femenino y anaranjado, los droides más queridos del cine olvidados (C3PO con brazo de Iron Man) y reemplazados por un balón; las icónicas apariciones de Harrison Ford y Carrie Fisher con un desgano apabullante y la actuación más insípida de Luke Skywalker (Mark Hamill) que se ha podido esperar durante casi dos horas de fiu fiu fiu, paw, paw paw.... sheng, tash!, sheng tash! Súmele una historia vacía que se sostiene en cómics y leyendas paralelas y en "es que la próxima película lo explica todo".

Hugh Keays-Byrne coprotagonizó Mad Max en la versión 
original de 1979, en el papel de Toecutter; y reapareció 
en Mad Max Fury Road como Immortan Joe, el único actor 
de la saga original que repite encarnando un villano 
memorable, no como Kylo Ren… pfff!
SWDF estuvo nominada en cinco categorías (de las más importantes), de las que no ganó ninguna y en casi todas su rival principal fue otra resurrección cinematográfica, Mad Max Fury Road, un desempolve (aunque la verdad es lo contrario) de la saga protagonizada por Mel Gibson, en esta ocasión llevada al máximo por George Miller.

SWDF perdió los pocos Oscar con Mad Max en edición de sonido, mezcla de sonido y edición, con Ex-Machina* en efectos especiales -¡Star Wars perdiendo en efectos especiales!- y con The Hateful Eight en música original. Cuando Geroge Lukas revolucionó la industria cinematográfica y reinventó la manera de imaginar las cosas en 1978, cosechó:


  • 2 oscares
  • 1 Golden Globe
  • 2 BAFTA Awards
  • 2 de la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films, USA
  • 1 de la Evening Standard British Film Awards
  • 1 Golden Screen alemán
  • 1 Grammy
  • 1 Hochi
  • 1 Hugo
  • 1 Kinema Junpo de Japón
  • 1 de los críticos de cine (LAFCA)
  • 1 de National Board of Review
  • 1 People's Choice Awards
  • 1  Science Fiction and Fantasy Writers of America


20 años más tarde siguió recibiendo reconcimientos como "Mejor colección en DVD" por la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films, USA, en 2011 ganó dos IGN Summer Movie Awards, otro de MTV, y entró al salón de la fama de Online Film & Television Association; aparte de muchas nominaciones y otros premios actuales.

Quizá sea cuestión de que en los 70 fue la gran novedad, pero ahora no, pero entonces ¿por qué Mad Max sí se llevó los premios, si sufre el mismo fenómeno de reencauche? Una película cuyos espectadores repiten en cine debería valer los premios, pero no es este el caso. Decía en esas discusiones que el hecho de que un filme lo vean muchas personas, muchas veces, no lo convierte en bueno. Lo que se vende mucho no significa que sea muy bueno, como las hamburguesas de Mc Donalds o la cerveza Corona, pero esa es otra historia…

*¿Qué tienen en común Star Wars 7 y Ex-Machina? Oscar Isaac.

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