16 may 2017

La suerte de Dionisio Pinzón

Una de las frases de cajón más trilladas es que "detrás de un gran hombre, hay una gran mujer". Yo la cambiaría un poco: "con un hombre, hay una mujer", y sin necesidad de ponernos a sacar las múltiples definiciones que los "nuevos" géneros ofrecen, por antonomasia esta frase aplicaría a cualquier pareja medianamente feliz. Aquel con aquella, aquel con aquel o aquella con aquella. Pero para hacer el asunto sencillo, tomaremos el caso de una pareja de aquel con aquella.

A los que no leyeron la novela, ni han visto las telenovelas, les cuento que Juan Rulfo en su novela El Gallo de Oro, presenta las aventuras y desventuras de Dionisio Pinzón, un pregonero paupérrimo que dejó morir a su mamá para curar un gallo de pelea que lo sacó de pobre. Y en un palenque conoce a La Caponera, una cantante de quien se enamora y la convierte en su talismán cuando se dedica a las apuestas con cartas. A dionisio la suerte le sonríe mientras ella sonríe, para más detalles. léanse el librito que se devora en tres o cuatro sentadas.

Aquí no vamos a discutir la literatura mejicana, ni tampoco si es moralmente bienvenido que Dionisio se gane la vida con apuestas y peleas de gallos; sino que todo el mundo puede tener su talismán hecho persona, como la frase de arriba que una amiga de Facebook publicó ayer.

Dado el ejemplo del gallo de oro, pasaremos a otros:

John y Yoko

Nada más feo y desagradable que las nalgas y música de Yoko Ono y su endilgada fractura de The Beatles, pero quizá sin esta mujer, John Lennon no hubiera decidido ser un hippie y sacar su inmortal Imagine y el impacto de su presona y movimiento. Tal vez Yoko se tiró en el cuarteto de Liverpool, pero fue el soporte de un tipo que ha dejado una huella profunda en la filosofía moderna y tal vez trascienda más que su arte.


Charles y Diana

La princesa plebeya (que no era ni tan plebeya) fue un faro de carisma y gracia al lado de Charles Philip Arthur George Windsor, el príncipe de Gales. Juntos se les vio haciendo obras de caridad y dando buen nombre a una realeza en vía de extinción. El poder magnético de Diana Spencer todavía resuena y opaca sobremanera a la actual esposa de Carlos, una de las parejas más desabridas  de la cultura Inglesa.

Simón y Manuela

Dicen los historiadores que Manuela Sáenz fue una gran influencia en las decisiones de Simón Bolívar, no solamente en la actividad militar independentista, sino en los modelos políticos que las patrias bobas habrían de estructurar para gobernar su sangrienta independencia. También se dice algo similar de Napoleon y Josefina, Marco Antonio y Cleopatra y Batman y Robin.

Celia y Pedro

Estos dos son quizá una de las parejas más queridas. Celia un derroche de optimismo y energía y Pedro, un tipo bondadoso que supo aprovechar el tesoro que lo acompañó. Dijo él, en las pocas palabras que soltaba en una entrevista de televisión, que de no ser por Celia Cruz, no tendría sentido hacer música, que ella era la música de su vida. Ella decía lo mismo de Pedro. Hasta donde sabemos, se quisieron hasta sus últimos segundos y la obra de ambos es patrimonio latinoamericano.

Frank Ramírez (Dionisio Pinzón)
y Amparo Grisales (La Caponera)
 RTI Producciones, Colombia 1982
Fulana y Perano

¿Y qué hay de gente como usted y yo? Gente que no tenemos talento, ni plata, ni fama, ni países que libertar o lugares qué invadir. Nosotros también podemos tener una caponera. Una mujer que hace de nosotros las mejores personas, que nos impulsa a dar lo mejor todos los días y por eso nos "trae suerte". Cuando estaba en último año de colegio tuve mi primera novia, y el hecho de sentirme feliz, querido por ella, me convirtió de ser un estudiante mediocre inclinado a malo, en uno de los mejores bachilleres, destacando en cosas tan increíbles como Física, Química y Cálculo.

Con mi esposa me siento muy afortunado, ella, como dije antes, hace que dé lo mejor de mí. No se trata de un talismán como el de Dionisio, no se trata de que haya una gran mujer detrás de un gran hombre, sino que dada una buena relación de pareja; la vida se hace más llevadera y hasta las peores dificultades pueden sobreponerse con el apoyo mútuo. Una gran mujer no va a estar detrás de un pelmazo, eso se lo aseguro: John, Charles, Simón y Pedro no fueron ningunos boquibabiaos que tuvieron la fortuna de grandes compañeras de vida; Dionisio tuvo bien a la caponera mientras él estuvo bien, dicho de otro modo, si usted vale la pena, ella hará todo lo posible porque usted valga más, aunque por desgracia la mayoría de gente ni lo nota, hay muchas que corren detrás de los pelmazos, pero esa es otra historia…